5 curiosidades sobre el photoaging que debes conocer

qué es el photoaging

¿Has oído hablar del photoaging? Este término, también conocido como fotoenvejecimiento cutáneo, se refiere al proceso de envejecimiento de la piel causado por la exposición solar. Entre sus principales consecuencias se encuentran las arrugas, las manchas en la piel y la pérdida de luminosidad, compañeros que quizás ya conozcas o quieras prevenir.

Hoy te revelamos 5 curiosidades sobre el photoaging que no te puedes perder. Además, te explicaremos cómo disfrutar del sol de la mejor manera posible, previniendo los signos de envejecimiento y cuidando tu piel.

1. El fotoenvejecimiento facial puede comenzar a cualquier edad

Sí, a cualquiera. Aunque generalmente los primeros signos visibles del photoaging comienzan a aparecer a los 30, el daño acumulado por la exposición solar empieza desde que somos niños. Sin la protección solar adecuada, puedes experimentar el photoaging y sus primeros signos en cualquier momento de la vida.

El paso 1 de tu rutina sirve para dejar tu piel limpia, nutrida y lista para absorber ingredientes y nutrientes esenciales, manteniéndola saludable y radiante.

2. El photoaging es un viaje

Las arrugas, la pérdida de humedad, la falta de firmeza, esas líneas de expresión que comienzan a marcarse… todo forma parte de vivir. El paso del tiempo dejará sus huellas en nuestro rostro y cuerpo, pero no tiene por qué ser un proceso que dejemos al azar.

Hay que verlo como un viaje en el que cada día podemos elegir. Queremos que te quedes con este mensaje: cuidarse va más allá de rutinas y productos; es disfrutar de cada experiencia en nuestra mejor piel.

Cuánto antes empieces, mejor para tu piel

Siguiendo con las cosas que puedes hacer para prevenir el fotoenvejecimiento, llega la segunda: prestar atención a los detalles. Nos encanta defender que nunca es tarde para cuidar tu piel, de verdad, nunca. Habrá productos que introducirás tarde o temprano en tu rutina y que se quedarán contigo mucho tiempo. Uno de ellos es el contorno de ojos.

El paso 2 de tu rutina es un auténtico multitasker: servirá para proteger la piel de la zona, ¡la más delicada de tu rostro! Pero también tendrá beneficios adicionales, como ayudar a reducir bolsas y ojeras, tratar líneas de expresión e hidratar.

3. La piel tiene memoria

Cuántas veces habremos oído esa frase y qué pocas nos hemos parado a pensar qué significa.

Decimos que la piel tiene memoria debido a la acumulación de daños causados por la repetida exposición a la radiación UV. Si no nos protegemos, los rayos UV pueden causar mutaciones en el ADN de las células cutáneas. Aunque la piel tiene la capacidad natural de reparar estas mutaciones, a veces no lo consigue por completo, dejando la célula alterada para siempre. Así es como la piel ‘recuerda’ y acumula estos daños a lo largo del tiempo.

No dejes que tu piel haga todo el trabajo

A medida que pasan los años, la capacidad de nuestra piel para reparar estos daños disminuye, lo que puede aumentar la acumulación de lesiones y mutaciones. Para prevenir esto, introduce en tu rutina ingredientes beneficiosos que ayuden a la regeneración de la piel. ¿La mejor forma de hacerlo? Con un sérum.

El paso 3 de tu rutina se caracteriza por aportar un boost de ingredientes activos ideales para abordar afecciones específicas de la piel. Si hablamos de photoaging, tus aliados serán los antioxidantes.

4. No estás protegida en interiores

Existe una tendencia a pensar que estamos protegidos en interiores, que en los días nublados no se necesita fotoprotector o que tampoco es necesario en el trabajo. ¡Error! Los rayos UVA son responsables del daño a largo plazo y del fotoenvejecimiento, ya que penetran profundamente en la piel y pueden dañar las proteínas de colágeno, lo que contribuye a la aparición de finas líneas y arrugas.

A diferencia de los rayos UVB, los rayos UVA no causan quemaduras ni daño inmediato a la piel. Ni tampoco se toman días de descanso: la radiación UVA penetra a través de las ventanas, por lo que puede afectar a tu piel incluso cuando estás en la oficina o conduciendo.

Estos rayos constituyen aproximadamente el 95% de la radiación UV que llega a la superficie terrestre, por lo que no hay excusa. Fotoprotegerse es necesario todos los días de tu vida.

Tu piel te lo agradecerá a largo plazo

Estamos a punto de llegar al último paso, pero no podríamos hacerlo sin el cuarto. También existe otra tendencia a pensar que usar solo una crema hidratante es suficiente, o que solo el fotoprotector es necesario. Sin embargo, el fotoenvejecimiento y la pérdida de humedad van de la mano, de la misma manera que deben ir una crema hidratante y un fotoprotector en tu rutina diaria. Ambos son esenciales para ayudar a mantener una piel saludable y protegida.

El paso 4 de tu rutina no solo sella y potencia, también hidrata y protege, preparando tu piel para el último paso de tu rutina. ¿Sabes de qué hablamos?

5. El 80% del envejecimiento de la piel es causado por la exposición solar

¿Lo sabías? La exposición solar es el principal factor externo que contribuye al envejecimiento prematuro de la piel. Pero, ¿cómo es eso? Los rayos UV penetran en la piel y dañan sus células de varias maneras:

  • Dañan el colágeno y la elastina: estas son 2 proteínas esenciales que mantienen la estructura, firmeza y elasticidad de la piel. Sin la protección adecuada, la radiación solar puede dañar sus fibras, resultando en arrugas y flacidez que aparecen antes de lo esperado.

  • Generan más radicales libres: la radiación solar también incrementa la producción de estas pequeñas moléculas inestables que dañan las células de la piel. Los signos más comunes son manchas oscuras, pérdida de luminosidad y textura desigual en la piel.

  • Inflaman la piel y alteran el ADN: la inflamación es la respuesta del cuerpo al daño, pero cuando es crónica contribuye al envejecimiento prematuro y a lesiones más graves a largo plazo, como el cáncer de piel. Además, la radiación UV también puede causar mutaciones en el ADN de las células, lo que aumenta el riesgo de desarrollarlo.

Consejo de experto: la Dra. Puig investiga el exposoma y otros factores del estilo de vida que impactan en la salud de tu piel. Te lo contamos juntos, inspirando un futuro sin cáncer de piel.

Encuentra el equilibrio

Un 80% es un número bastante alto y está formado por los factores mencionados anteriormente. En mayor o menor medida, todos aportan algo. No ocurre de la noche a la mañana y tampoco es igual para todos. Por eso, la mejor manera de protegerse y reducir este número es usando protección solar.

Para hacerlo, es bueno recordar que la exposición solar controlada y con la protección adecuada puede tener grandes beneficios. Puede estimular la síntesis de vitamina D, mejorar el estado de ánimo y promover la producción de endorfinas. Quizás por eso el verano nos gusta tanto.

Has llegado al final de las curiosidades y también al toque final para proteger tu piel de los daños del sol y mantenerla radiante y saludable. Te presentamos el paso 5 de tu rutina: el fotoprotector.

Lo que más nos gusta de este final es que tú decides. Existe el fotoprotector ideal para cada persona y nosotros te ayudamos a descubrir el tuyo con este test personalizado.

La clave para controlar el photoaging está en disfrutar del sol, pero siempre con la piel protegida. Es un viaje diario donde cada decisión cuenta. Queremos que te quedes con este mensaje: cuidarse va más allá de rutinas y productos; se trata de disfrutar cada experiencia en nuestra mejor piel.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

Belinda ISDIN
Senior Copywriter y Periodista en ISDIN

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.