7 cosas sobre la Vitamina C que quizás no sabías

Ilumina. Protege. Nutre.

Son muchas las razones por las que la Vitamina C es uno de los ingredientes imprescindibles en tu rutina de skincare. Este potente antioxidante no solo ayuda a combatir los efectos del estrés diario en tu piel, sino que también le aporta una luminosidad digna de envidiar.

Aunque es muy popular, seguro que hay detalles sobre este nutriente que se te escapan, especialmente: ¿cómo logra darle ese brillo tan deseado a la piel? Es hora de descubrirlo con estas 7 curiosidades; qué es y para qué sirve la vitamina C.

1. Las naranjas no son la mayor fuente de vitamina C

¡Tómate el zumo de naranja rápido, antes de que se le vayan las vitaminas!”, una frase icónica de nuestras madres que se transmite de generación en generación. Sin embargo, cuando hablamos de la vitamina C y las naranjas, es importante saber que no ocupan el primer puesto en la lista.

Las naranjas ofrecen 50 mg de vitamina C por cada 100 g, lo cual no está nada mal. Sin embargo, hay otros alimentos rebosantes de este nutriente esencial: las grosellas negras con 177 mg, los pimientos rojos crudos con 139 mg, el kiwi con 92.7 mg o las fresas con 58.8 mg.

¿Qué tiene que ver esto con tu piel? Bien, la Academia Española de Dermatología y Venereología te lo cuenta: ”Seguir una alimentación adecuada es clave tanto para la salud como para la dermis. Además de su papel preventivo, la alimentación puede modificar el curso de algunas enfermedades como el acné, la psoriasis o la dermatitis atópica”.

alimentos buenos para la piel

Consejo de experto: el cuidado diario de la piel debe responder a 3 pilares básicos. Hidratación, alimentos saludables y una rutina adaptada a tu tipo de piel.

2. La necesitas en tu dieta (y en tu rutina de cuidado de la piel)

Parte crucial de tu dieta, ayuda a reforzar tu sistema inmunológico. ¡Y no solo eso! Si queremos mejorar nuestra piel con vitamina C lo mejor es aplicarnos productos que la contengan.

“Si queremos mejorar nuestra piel con vitamina C lo mejor es aplicarnos productos que la contengan”.

La forma tópica de la vitamina C actúa directamente sobre la piel, mientras que, cuando la tomamos en alimentos, acude a distintos órganos. ¿Lo importante? Tu cuerpo solo absorbe cierta cantidad de la vitamina C que ingieres. Los productos de skincare que cuentan con este gran ingrediente pueden ayudarte un poco con esa cifra.

3. Ilumina tu rostro como ningún otro ingrediente

Es sin duda su beneficio más famoso: aportar un brillo natural a tu piel.

Un aliado iluminador contra la opacidad relacionada con el envejecimiento natural de la piel o los factores estresantes externos a los que nos enfrentamos día a día. Su uso regular puede ayudar a minimizar la apariencia de las manchas solares y unificar el tono de tu piel. ¿Cómo? Al atenuar las manchas oscuras, la vitamina C despierta un resplandor vibrante y uniforme en tu rostro.

piel sana

4. Puede apoyar la producción de colágeno de tu piel

La vitamina C activa las defensas de la piel y favorece el ciclo natural del colágeno, proteína que constituye el tejido cutáneo y le otorga solidez. Por eso, este ingrediente puede verse a menudo en productos de skincare para piel madura, ya que ayuda a mejorar la firmeza y la elasticidad.

5. Es un potente antioxidante

¡Los beneficios continúan! Los antioxidantes, como su propio nombre indica, son fieles aliados en la batalla contra el estrés oxidativo. Normalmente, tu cuerpo es un guerrero que se defiende solo, gracias a sus propias defensas antioxidantes. Pero a veces, los radicales libres (provenientes de la contaminación y de la radiación solar, entre otros) sobrepasan tu barrera natural y desencadenan el estrés oxidativo; afectando a las diferentes capas de tu piel. ¿El resultado de esta épica batalla? Los signos visibles del envejecimiento.

¡Pero tenemos buenas noticias! Los sérums ricos en vitamina C, así como las mascarillas y las cremas, pueden potenciar la capacidad antioxidante de tu cuerpo y ayudar a neutralizar los radicales libres en la piel.

sérum con vitamina C

6. Hay muchas formas de vitamina C

¿La forma más pura de vitamina C que existe? Es el ácido ascórbico. Otras formas interesantes en las que puedes encontrarla es bajo los nombres de palmitato de ascorbilo, fosfato de ascorbilo sódico, ascorbato de tetrahexildecilo, glucósido de ascorbilo y fosfato de ascorbilo magnésico.

¿Dónde puedes encontrar esta información? En la etiqueta de tu sérum con vitamina C favorito.

qué es la vitamina C

7. No todos los productos con vitamina C son iguales

¿Cuánto mayor es la concentración de vitamina C, más potente es el producto para el cuidado de la piel? Pues depende. Concentraciones superiores al 20% pueden tener un efecto oxidante — exactamente lo contrario de lo que buscamos (que es un efecto antioxidante).

Consejo de experto: generalmente, el rango de concentración ideal de vitamina C para un efecto rejuvenecedor está entre el 10 y el 20 %.

¿Qué más tienes que tener en cuenta? La vitamina C no es precisamente el ingrediente más estable. Si se expone al aire de manera repetida, algunas fórmulas pueden ir perdiendo su eficacia con el tiempo. Por eso, en muchas ocasiones encontrarás sérums de vitamina C en formato de ampollas (pequeños viales de vidrio que se rompen antes de usar).

sérum en ampollas cómo se usa

En resumen, la vitamina C es fundamental tanto para tu salud como para tu piel. Rejuvenece, ilumina y proporciona una potente acción antioxidante. Es decir, es el punto de partida perfecto hacia una piel sana y radiante. ¿Lo mejor de todo? ¡Se puede utilizar durante todo el año! Eso sí, siempre con fotoprotector, ya lo sabes.

¿Qué te han parecido estos datos? ¿Formará este ingrediente parte de tu rutina? Cuéntanos en los comentarios.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

Senior Copywriter y Periodista en ISDIN | + posts

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.