La piel tiene mil maneras de comunicarse con nosotros. A veces susurra, otras grita: rojeces, picores, sequedad intensa, eczemas… La piel atópica puede manifestarse de formas muy distintas, pero todas comparten una misma realidad: afectan a nuestro bienestar y calidad de vida.
Pero, ¿qué es realmente la piel atópica? ¿Por qué aparece? ¿Y qué podemos hacer para calmarla y cuidarla mejor? En esta guía, y de la mano de Chiyoung Kang Park, Medical Marketing Specialist, desmentimos mitos, aclaramos dudas y te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la piel atópica: desde sus causas y síntomas hasta los tratamientos y rutinas de cuidado más eficaces.
Hoy respondemos a las preguntas que siempre te has hecho… y a las que quizá aún no sabías que tenías.
Índice de contenidos
¿Qué es la piel atópica?
Chiyoung nos abre las puertas a este término: ”En pocas palabras, la piel atópica o dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que hace que la piel se seque, pique e inflame”. Aunque es especialmente frecuente en bebés y niños pequeños (tal como explicamos en nuestro artículo sobre cómo afecta el frío a la piel del beb) puede aparecer a cualquier edad. De hecho, **1 de cada 10 personas la desarrollará en algún momento de su vida**.
Y aunque la dermatitis atópica es la afección pediátrica de la piel más común, su origen es complejo y multifactorial. A la predisposición genética, uno de los factores más influyentes, se suman otros desencadenantes: elementos ambientales, alérgenos, irritantes, contaminación e incluso ciertos alimentos que pueden agudizar los brotes o aumentar la sensibilidad de la piel.
Conociendo los síntomas
La dermatitis atópica puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y, muchas veces, sin previo aviso. Es habitual detectar pequeñas erupciones justo cuando comienza el picor, uno de los primeros signos de alerta. Cada persona es distinta y los síntomas pueden variar mucho de un caso a otro, pero los más comunes incluyen:
- Sequedad y agrietamiento de la piel.
- Picor o prurito, a menudo intenso.
- Erupciones o manchas, cuyo color puede variar según el fototipo de piel.
- Aumento de la sensibilidad cutánea.
- Oscurecimiento de la piel alrededor de los ojos.
Y aunque muchas personas diagnosticadas comparten síntomas similares, no siempre significan lo mismo ni tienen la misma causa. Por eso, tal como recuerda Chiyoung, “la forma correcta de diagnosticar una piel atópica es acudiendo al dermatólogo”.
En personas con piel más oscura, la dermatitis atópica puede manifestarse además mediante pequeñas protuberancias o lesiones más discretas, lo que a veces complica su detección.
La piel atópica no es un enemigo, solo es un eccema
Convivir con una afección de la piel puede ser difícil, pero no te agobies, la piel atópica no es grave. De hecho, es una afección benigna mucho más común de lo que piensas. ¿Alguna vez has oído la palabra eccema? Chiyoung explica su relación: ‘’Es el término general que se le da a las afecciones cutáneas que causan hinchazón y picazón, la dermatitis atópica es el principal tipo de eccema’’.
Su signo más característico es la sequedad intensa, que puede provocar molestias, brotes y picor persistente. Aun así, es clave recalcar algo que genera muchas dudas: la dermatitis atópica no es contagiosa ni peligrosa. Es un mito muy extendido, y Chiyoung lo deja claro:
‘’La dermatitis atópica no es contagiosa ni peligrosa’’.
Chiyoung Kang Park, Medical Marketing Specialist
¿A quién afecta la dermatitis atópica?
Aunque muchos creen que la piel atópica es cosa de niños, es una condición que no entiende de edades. Este mito también es muy común, Chiyoung también nos lo resuelve: ‘’La realidad es que puedes desarrollar esta condición de la piel en cualquier momento de la vida’’.
Lo que sí es cierto es que afecta a aproximadamente un 25% de los niños en algún momento y a un 7-10% de los adultos:
- En los más pequeños, suele aparecer en la cara, en zonas de flexión como codos y rodillas, en las piernas e incluso en el cuero cabelludo.
- En adultos, sin embargo, la distribución puede ser mucho más amplia: puede manifestarse prácticamente en cualquier parte del cuerpo, de la cabeza a los pies.
Niños y adultos comparten un mismo rasgo: el picor, que puede ir de leve a muy intenso, y las lesiones provocadas por el rascado, algo difícil e evitar cuando la piel se irrita.
¿Cuándo aparece la dermatitis atópica?
No hay una fecha marcada en el calendario. La dermatitis atópica aparece en cualquier momento de la vida, literalmente. Además, cursa en forma de brotes o exacerbaciones y puede verse afectada por factores cotidianos como períodos de estrés, una mala alimentación o el uso de productos inadecuados para el cuidado de la piel.
Entonces, ¿qué puedes hacer frente a estos brotes? Aunque no siempre se puede evitar que aparezcan, sí hay algo que está siempre en tus manos: cuidar y proteger tu piel.
Así es como puedes cuidar la piel atópica
Según nos explica Chiyoung, el primer paso es evitar todo aquello que pueda empeorar la piel: productos irritantes, ingredientes agresivos o incluso posibles alérgenos. Después, es fundamental apoyarse en rutinas y tratamientos que ayuden a reducir los brotes y aliviar el picor. Aquí tienes las claves:
- Mantén tus uñas cortas: así evitarás la tentación de rascarte.
- Evita las duchas largas: haz que no superen los diez minutos y que el agua no esté muy caliente, ya que esto puede eliminar los aceites naturales de la piel y podrías experimentar irritación. Utiliza productos con pH suave e ingredientes naturales, como la avena.
- Seca la piel con suavidad, dando pequeños toques con la toalla en lugar de frotar.
- Hidrata bien la piel con cremas o lociones que ayuden a restaurar la barrera cutánea. La hidratación frecuente es esencial para mantener la piel confortable.
- Lava siempre la ropa nueva y evita tejidos ásperos o sintéticos. Lo ideal es elegir algodón, especialmente en prendas que están en contacto directo con la piel.
Consulta a tu dermatólogo sobre tratamientos o productos específicos para la dermatitis atópica. Un profesional siempre podrá recomendarte las mejores opciones adaptadas a tu caso.
Los consejos también se aplican a los más pequeños de la casa
Todos estos cuidados sirven igual de bien para los niños. Y aunque algunas rutinas puedan costar un poco más (como reducir esa divertida hora del baño), verás cómo sus síntomas mejoran día a día.
Lo más importante es comprender al niño y la situación por la que está pasando. Los brotes pueden ser más o menos intensos, por eso es muy importante escucharle y aplicar cremas hidratantes en la cantidad y frecuencia necesarias.
Y, si acabas de ser madre, ten en cuenta que los primeros síntomas de la dermatitis atópica en bebés se dan entre los 0 a 5 años.
Tienes muchos recursos a tu alcance (H4)
Nuestros profesionales han revisado esta información, pero también existen fuentes oficiales muy útiles para seguir aprendiendo sobre la piel atópica. No dudes en visitar las siguientes páginas web para obtener más información:
- Academia Española de Dermatología y Venereología
- Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica
- Asociación Española de Pediatría
Amar cada centímetro de tu piel
La dermatitis atópica no tiene cura definitiva, pero sí tiene algo a su favor: cambia contigo. Muchos niños notan que sus síntomas se suavizan con el tiempo, y muchos adultos descubren que los brotes van y vienen. Es parte del camino. La piel, igual que nosotros, vive etapas.
Como bien se despide nuestra experta Chiyoung: “Cuidar la piel a diario es el paso más importante para mejorar los síntomas y prevenir los brotes”.
Y lo más valioso: aprende a quererte tal como eres. Tu piel es tu compañera de vida. Te protege, te acompaña, guarda tus historias y refleja cada una de tus etapas. Merece cariño, paciencia y atención. Igual que tú.
Referencias:
- Frazier W, Bhardwaj N. Atopic Dermatitis: Diagnosis and Treatment. Am Fam Physician. 2020 May 15;101(10):590-598.
- Avena-Woods C. Overview of atopic dermatitis. Am J Manag Care. 2017 Jun;23(8 Suppl):S115-S123.
- Langan SM, Irvine AD, Weidinger S. Atopic dermatitis. Lancet. 2020 Aug 1;396(10247):345-360. doi: 10.1016/S0140-6736(20)31286-1. Erratum in: Lancet. 2020 Sep 12;396(10253):758.
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.
Albert es un médico con experiencia clínica y un sólido conocimiento de la industria farmacéutica, especialmente en el área de Medical Affairs. También posee un MBA del IESE Business School, una de las mejores escuelas de negocios del mundo, lo que le permite comprender mejor las necesidades de las unidades de negocio. Le apasionan los deportes de resistencia, por lo que a menudo lo encontrarás saliendo a correr o montando en bicicleta de carretera.
