Retinal (con una A): la guía completa

Seguro que en tu viaje hacia una piel sana has oído hablar de las maravillas del retinol. Está en todas partes: en las tiendas y en las noticias. Sin embargo, el retinaldehído, también conocido como “retinal” con “A” se ha convertido en uno de los favoritos de los dermatólogos y profesionales en el cuidado de la piel. ¿Qué hace que el retinal sea diferente del retinol? ¿Son, de hecho, diferentes o iguales? ¿Es adecuado para tu piel?

Hoy, Martina Trabacchi, Medical Communication Specialist y experta en retinal, nos cuenta todos los beneficios del ingrediente, además de la clave detrás de cómo el retinal combate los signos del envejecimiento de la piel.

¡Toma nota que empezamos!

¿Qué es el retinaldehído o retinal?

RETINAL

¿Qué es? Es un retinoide derivado de la vitamina A.
¿Qué hace? Ayuda a estimular la renovación de la piel para redefinir su textura y disminuir las arrugas.
¿Para quién es? Dependiendo de la fórmula cosmética final, podría emplearse para todos los tipos de piel. Lo mejor es empezar a usarlo de forma gradual.
Cómo usarlo: utilízalo de noche sobre la piel limpia en sérums o cremas hidratantes.
Va genial con: ingredientes como el ácido hialurónico, la niacinamida o el bakuchiol.
No lo combines con: espacia el uso de productos de vitamina C y retinal (opta por la vitamina C por la mañana y el retinal por la noche). En cuanto al ácido glicólico, considera alternar las noches utilizando el método de skin cycling o según recomendación de tu dermatólogo.
Descúbrelo en: Retinal Intense.

¿Qué puede hacer el retinal por mi piel?

Muchas cosas ¡y muy efectivas! El retinal es mayormente conocido por su gran capacidad para ayudar a reducir las arrugas, pero no solo eso; su capacidad para acelerar el proceso natural de renovación de la piel lo convierte en un ingrediente multitasking.

Esto son los beneficios que tiene el retinal para tu piel:

• Ayuda a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
• Promueve la firmeza y elasticidad de la piel.
• Unifica el tono de la piel.
• Estimula la síntesis de elastina y colágeno en la piel, dando lugar a un cutis más firme y renovado.

Retinal, retinol, retinoides: ¿por dónde empezamos?

Entre tantos términos parecidos (pero no iguales), es donde el asunto puede volverse un poco confuso. Por suerte, Martina está aquí para contarte todo sobre ellos y para que puedas tomar la mejor decisión para tu piel.

Retinal vs. Retinoides

‘’Retinoide es el término general que usamos para referirnos a una familia de ingredientes derivados de la vitamina A”, comparte Martina. Lo curioso es que la vitamina A es vital para la salud de nuestra piel, pero nuestro cuerpo no la produce de forma natural. Esto significa que solo podemos obtenerla a través de nuestra dieta o nuestra rutina de cuidado de la piel.

Aquí es donde entran en juego los retinoides. Estos pequeños capitanes ayudan a mantener los niveles de colágeno natural de nuestra piel, proporcionando un aspecto firme, uniforme y visiblemente más joven. Y el retinaldehído, también conocido como retinal, es un tipo de retinoide, al igual que el retinol y la tretinoína.

Retinal vs. Retinol

Podríamos decir que son primos en la familia de los retinoides. Puedes encontrarlos en tiendas de belleza y en tus productos favoritos, pero la parte más interesante es esta: nuestro cuerpo tiene que trabajar para convertirlo en ácido retinoico, la forma activa de vitamina A que hace maravillas en tu piel.

Ahora bien, ¿cuál es la principal diferencia? Básicamente, es la velocidad de conversión de cada ingrediente a la forma activa. Martina nos lo explica: ”Mientras que el retinol necesita dos pasos para transformarse, el retinal solo necesita uno. Este último se convierte en la forma activa más rápido”. Sí, así de simple.

Retinal vs. Tretinoína

¿Recuerdas cómo nuestra piel necesita convertir el retinol y el retinal en ácido retinoico? Bien, la tretinoína es nada más y nada menos que ácido retinoico. Podríamos decir que es una versión más potente del retinal. No necesita ningún paso para convertirse pero solo está disponible bajo prescripción médica.

Entonces, ¿cuál sería tu aliado ideal si acabas de aterrizar en el mundo de los retinoides? Martina te aconseja: ”Dado que es muy fácil de conseguir y proporciona resultados rápidos y duraderos, el retinal es una opción muy buena para los principiantes”.

La retinización

Ahora que sabes la teoría, es hora de pasar a la práctica. Si es la primera vez que usas un retinoide, lo mejor es que le des a tu piel un poco de tiempo para ajustarse, algo conocido como período de retinización. Tu cutis va a trabajar rápidamente para regenerarse, por eso, en este lapso de tiempo es posible que observes a tu piel con más textura (rojeces o descamación) en la superficie.

¿La buena noticia? La paciencia es el arte de la ciencia y cuanto más acostumbres tu piel a los retinoides, mejores serán los resultados. “Usar retinal es un proceso en sí mismo, pero el objetivo final es tener una piel suave y visiblemente más joven. Sigue acostumbrando a tu piel y podrás ver resultados en tan solo unas semanas”, aconseja Martina.

Genial, ¿cuándo empiezo?

La clave está en no tener prisa; incorpora el retinal poco a poco en tu rutina. Dale la bienvenida a tu nuevo ingrediente nocturno, como tercer paso en tu rutina de cuidado de la piel antes de dormir, después de limpiar tu rostro y aplicar el contorno de ojos.

En cuanto a la frecuencia, lo mejor es seguir el consejo de tu dermatólogo o las instrucciones de aplicación en la etiqueta del producto. Aquí tienes un pequeño programa para dar el primer paso.

→ Semana 1: usa retinal entre 2 o 3 noches.

→ Semana 2: usa retinal entre 3 o 4 noches.

→ Semana 3: usa retinal 5 o todas las noches de la semana si ves que tu piel lo tolera bien.

Por último, escucha a tu piel: ”Si sientes que el retinal es demasiado, haz un descanso”, dice Martina. ”Y si notas alguna molestia (tu rostro no debería picar ni doler), detén el uso inmediatamente y consúltalo con tu dermatólogo”.

Por último, pero no menos importante, siempre, siempre utiliza un fotoprotector solar con SPF alto y de amplio espectro. Los retinoides podrían hacer que tu piel esté más sensible, especialmente al principio, cuando empiezas a utilizarlos.

Tu rutina de cuidado de la piel con retinal: el paso a paso

1. Un limpiador en aceite suave

Di adiós a la contaminación, los restos de maquillaje y protector solar, así como a los factores de estrés diarios de tu piel utilizando un aceite limpiador. Este se combina con los aceites no deseados para ayudar a eliminarlos, al mismo tiempo que proporciona la hidratación y el apoyo antioxidante necesarios. Una limpieza completa y efectiva deja tu piel lista para que el resto de productos comiencen a trabajar.

2. Una crema revitalizante para el contorno de los ojos

Nuestra mirada esconde la piel más delgada y sensible del rostro, por lo que suele ser una de las primeras zonas en mostrar el paso del tiempo. Para tu rutina de retinal, opta por un contorno de ojos que contenga melatonina y cafeína. Estos 2 superingredientes potencian tus defensas antioxidantes de la piel mientras disfrutas de un sueño reparador.

3. Es hora de que el retinal entre en acción

Es hora de aplicar todo lo aprendido y dar paso a una piel de ensueño. Un sérum con retinal te ayudará a minimizar la apariencia de arrugas, logrando una piel suave, uniforme y rejuvenecida cada día. Busca una fórmula que incluya ingredientes como la niacinamida, que te ayudará a calmar la piel en el proceso de renovación cutánea.

4. Una crema nocturna con acción antiedad

Ha llegado el momento de “sellar” la acción del retinal con una crema hidratante de noche que nutra, calme y repare tu piel. Su fórmula con melatonina y carnosina estimula las defensas antioxidantes y retrasa los efectos adversos del proceso de glicación, el proceso natural en el que la piel pierde firmeza a medida que envejece.

Pero esto no es todo, tu rutina continua mañana.

Al día siguiente…

Todos los días, en todas las estaciones y en cualquier clima: el último paso de tu rutina de día será tu protector solar favorito. Al estar expuesta a la radiación solar, es primordial que reapliques el fotoprotector con frecuencia. Esto es especialmente importante cuando usas retinal, ya que tu piel puede estar más sensible de lo normal.

Consejo de experto: descubre cómo aplicar fotoprotector solar, cada cuánto hacerlo, la cantidad adecuada y la importancia de hacerlo los 365 días del año.

¿Quieres saber algo más?

¿Puede el retinal dañar la piel?

Con la recomendación de tu dermatólogo, una fórmula de retinal adecuada para tu piel y un buen protector solar, no debería de haber ningún problema. Asegúrate de comenzar de manera gradual y busca productos de cuidado de la piel con retinal que sean de calidad y que incluyan ingredientes calmantes para minimizar posibles efectos no deseados.

Como todo en esta vida, un uso excesivo puede llevar a una reacción no deseada. Si usas demasiada cantidad de retinal, es posible que experimentes sensaciones de ardor o descamación. Si esto ocurre, dale un respiro a tu piel.

¿Qué sucede cuando los retinoides son expuestos al sol?

Seguro que esto te suena: dicen que los retinoides no deben exponerse al sol. ¿Es realmente cierto? Bueno, no del todo. El retinol no hace que tu piel sea más sensible al sol en sí, pero puede estar más sensible en general.

Ahora bien, el retinal sí es sensible al sol, un dato que ha generado algunos mitos. Se dice que si dejas tus productos con retinal al sol o los usas en tu rutina matutina, podrían ser menos efectivos. Pero esto no es solo cosa del retinal, en general, no es una buena idea que los productos cosméticos se expongan a altas temperaturas. Lo mejor es conservarlos en lugares frescos, a temperatura ambiente y secos.

¿Qué es más efectivo para las arrugas: ácido hialurónico o retinal?

¡Ambos ingredientes son como superhéroes para tu piel! Son capaces de mantener tu rostro suave y liso. Pero cada uno tiene sus cualidades específicas. Si buscas algo efectivo contra las arrugas y el tono desigual, el retinal será tu elección. En cambio, si la piel seca es tu archienemiga, el ácido hialurónico es el compañero perfecto.

Pero lo mejor de todo es que no tienes que elegir entre uno u otro. Usar ácido hialurónico y retinal juntos es posible y pone al alcance de tu mano una piel hidratada y joven.

Cuéntanos, ¿formará el retinal parte de tu rutina esta temporada?