
Sabemos que nuestro cuerpo evoluciona, es un proceso natural. Con el tiempo, tu vida gana experiencia y tu piel también. Aparte de alguna que otra arruga o mancha. Como ir en contra de nuestras (futuras) arrugas sería ir contra natura, pongamos encima de la mesa lo que sí está en nuestras manos: mimar nuestra piel para que su envejecimiento sea saludable, bonito y natural. Por eso su cuidado se convierte en la clave para acompañarla en este viaje vital.
Aunque, seguro que te surgen dudas. ¿A qué edad empieza a envejecer la piel? ¿Qué sucede cuando mi piel deja de producir colágeno? ¿Mi piel necesita mayor hidratación con el paso de los años? Descubre los tips por boca de expertos y conocedores del sector y conecta con aquellos cambios que tú también has experimentado (o experimentarás) en tu piel. Porque todos andamos el mismo camino.
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Qué es el envejecimiento de la piel, desde la ciencia
Para entender qué pasa en tu piel cuando cumples años, primero tenemos que hablar de su proceso de envejecimiento. ¿Sabías que las tres capas principales de tu piel (epidermis, dermis, hipodermis) están unidas por tejidos conectivos? Lo que sucede con la edad es que este tejido se va viendo afectado por la pérdida de elasticidad. Y, con esta pérdida, tu piel se vuelve más fina, dando paso a la flacidez y reduciendo la capacidad de su reparación natural.
Y ojo, porque esta reparación natural es la clave para combatir los signos del envejecimiento de la piel. Esta sufre oxidación cada día, un proceso natural causado por diferentes factores externos y que pueden acelerar los signos visibles de la edad. El tabaco, la contaminación, la dieta, el estrés o la falta de sueño son algunos de estos enemigos. Pero hay uno que es el que más afecta a tu piel: la exposición solar. Y es que el 80% del envejecimiento prematuro de la piel se debe a la radiación solar.
A parte de estos factores, la dieta y cómo cuidas tu piel a diario tendrán efecto en tu piel del mañana. Si aún estás en los 20 puede que no lo notes, pero a los 50 tu piel ya no será tan tímida…
Empezamos el viaje
Apúntate este mantra. Tengas la edad que tengas, tu piel siempre necesitará cuidados básicos: limpieza, hidratación y, lo más importante, protección solar. Estos tres pasos te servirán para cuidar y reparar tu piel día a día. Pero los básicos dejan de funcionar cuando cumplimos años, porque el envejecimiento de la piel hace que tenga otras necesidades. Además, recuerda que tu piel tiene memoria: esos excesos que ha sufrido tu piel a los 20 pueden empezar a aparecer a los 40. Por eso, debes cuidar tu piel desde la época más joven. De la mano de algunos expertos, viajamos a diferentes décadas para explicar qué sucede en tu piel y cómo envejecer puede ser bello.

Cómo envejece mi piel a los 20
Acabas de terminar tus estudios, encuentras tu primer trabajo y disfrutas de tu tiempo libre viajando con amigos y haciendo alguna que otra locura. En esta década, tu piel también vive su golden time. Pero los expertos nos alertan: “Las arrugas se previenen a los 20, porque más tarde pasaremos de la prevención a la corrección”. Alessandro De Luca, Medical Marketing Specialist, habla alto y claro sobre la importancia de cuidar la piel en este momento vital porque “aquí empiezan los cambios”. ¿Y cuáles son? “La producción de colágeno empieza a disminuir -aunque muy poco-, se reduce la hidratación y el poder de la función barrera, lo que puede provocar una mayor sequedad de tu piel”.
Justamente este último fue uno de los primeros síntomas que él empezó a notar. Por eso, Alessandro nos recomienda la importancia de ser constantes con una buena hidratación para prevenir la futura deshidratación que sufrirá tu piel (o que quizá has empezado a ver sus signos). Tu aliado será el ácido hialurónico que puedes encontrar tanto en sérum o en crema, como en la fórmula de tu fotoprotector de uso diario.
Si quieres disfrutar de una piel bella en el futuro, debes cuidarla ahora. Tu piel te lo agradecerá. Descubre la rutina ideal para pieles jóvenes, con ácido hialurónico, en nuestro artículo ¿Tienes entre 20 y 30 años? Esta es tu rutina de belleza.

Cómo envejece mi piel a los 30
Aunque te sigas sintiendo joven, sentimos decirte que tu piel ya no lo es tanto. Además, tu carrera profesional crece y con ella las responsabilidades ¡y el estrés! Sin querelo, tu piel empieza a parecer más cansada, menos luminosa y…las patas de gallo te dicen hola. ¿Por qué? Porque a partir de los 30 (tranquila, no será el mismo día de tu cumpleaños) la capacidad regenerativa de tu piel disminuye drásticamente. Las células de tu piel se van almacenando en tu dermis paulatinamente, dejándola más deshidratada y propensa a tener arrugas.
“¿Lo primero que noté? Las líneas de expresión más acentuadas ”, confiesa Alba Villanueva, Dermalab Manager de ISDIN.
Este es el momento: añade a tu rutina diaria productos enfocados en reparar y prevenir los primeros signos del envejecimiento de la piel. ¡Como los sérums! Si no los estabas usando ya, estos te ayudarán a que los ingredientes penetren mejor en tu piel y combatan esos problemillas que empiezas a notar. “Los sérums y cremas con ácido hialurónico son perfectos para hidratar la piel de manera más profunda. En mi rutina no falta”, confiesa Alba. También es importante recordar la importancia de una limpieza profunda: “¡Ya no puedo vivir sin mi aceite limpiador!” Y el uso de un buen fotoprotector con acción antiedad.

Cómo envejece mi piel a los 40
Este es el momento en el que te das cuenta de que la juventud no es eterna. Tu carrera profesional se asienta y las noches (o más bien tardes) locas pasan a ser menos locas. Pero, y tu piel, ¿cómo vive este cambio de decenio? Tu piel empezará a mostrar los primeros signos de flacidez, por la pérdida más acentuada de la elastina y el colágeno. Y otro punto importante. En las mujeres, esta etapa está estrechamente relacionada con la menopausia, momento vital y hormonal que causa cambios significativos en la piel como arrugas más profundas, deshidratación, fragilidad y un tono apagado, en parte a causa de la renovación celular más lenta.
“Lo primero que empecé a notar fue su fragilidad. Antes, los cambios de estación, por ejemplo, no me afectaban tanto”, explica Greg Cameron, Creative Manager en ISDIN. “Además, también empecé a notar más las líneas de expresión que aparecen por las risas y los buenos momentos. ¡Y todos estos veranos bañados de sol! Porque no se puede olvidar que la piel tiene memoria”, subraya.
Los antioxidantes o el retinol son algunos de los ingredientes clave que deberás añadir a tu rutina. “Ahora, tengo que tener más cuidado con el daño oxidativo producido por la polución y otros radicales libres. En mi rutina no puede faltar Flavo-C Forte, un sérum que revitaliza, ilumina y ayuda a disminuir los signos de fatiga de mi piel. También utilizo Retinal Intense: el aliado perfecto para reducir visiblemente las arrugas gracias a su fórmula con retinaldehído”.

Cómo envejece mi piel a los 50 +
En tu vida los recuerdos se acumulan.Y en tu piel los efectos, sobre todo, del sol. Tu estilo de vida es más calmado y también te preocupas más por cuidarte y mimarte. ¿Lo que más notarás en tu rostro? “Piel seca, deshidratada, pérdida de firmeza, arrugas más profundas, cambios en la coloración de la piel, léntigos solares… Somos más conscientes de la necesidad de llevar un estilo de vida saludable y una rutina del cuidado de la piel a diario”, cuenta Aurora Garre, Medical Marketing Manager.
Además, dentro de tu rutina es conveniente introducir dos pasos muy importantes (si no lo has empezado a hacer a los 30). “Los imprescindibles: limpieza facial, dermocosméticos con retinoides y fotoprotección específica con agentes fotoreparadores”. Si quieres conocer la rutina ISDIN ideal para pieles maduras, y que además estimula la creación del colágeno con algún que otro producto, lee ¿Sabes qué es el photaging? Esta rutina para pieles maduras te interesa.
Si has llegado hasta el final… tu piel es madura, como tu vida. ¿Y a partir de ahora? Mantén tu rutina constante, aplica fórmulas con ingredientes que aporten a tu piel lo que no puede seguir produciendo por sí misma y ¡no te olvides ni un día de la fotoprotección! Ahora ya no hablamos de prevención, sino de corrección y de evitar daños en tu piel.