Agosto está a punto de alcanzar su máximo esplendor, y con él, las tardes de piscina, playa y terrazas se convierten en plan obligado. Muchos ya llevamos varios chapuzones encima, y otros apenas están desempolvando la bolsa de playa, las toallas y —cómo no— los protectores solares del verano pasado.
Y ahí surge la gran duda: ¿Qué pasa si uso un protector solar caducado? ¿Realmente pierde su efectividad? ¿Cuánto dura un protector solar una vez abierto? ¿Cómo saber si sigue siendo seguro?
Son preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez frente a un bote medio usado, con la fecha borrosa o caducada. Para resolverlas, hablamos con Eduardo Senante, farmacéutico de profesión y experto en cuidado de la piel por vocación, que nos da todas las claves para entender cómo almacenar correctamente el protector solar y saber si aún es seguro usarlo.
Índice de contenidos
- 1 Antioxidantes, SPF y mucha vocación: así cuida la piel nuestro experto
- 2 Usar protector solar todos los días es esencial
- 3 ¿Qué pasa si me pongo un protector solar vencido?
- 4 Entonces, ¿cuánto tiempo dura un protector solar una vez abierto?
- 5 Pero, ¿cómo puedo saber si un fotoprotector está caducado?
- 6 ¿Cuánto dura un protector solar con SPF 50?
- 7 Consejos para conservar correctamente tu protector solar
- 8 Tu verano ideal empieza con una piel bien cuidada
Antioxidantes, SPF y mucha vocación: así cuida la piel nuestro experto

Para Eduardo, el cuidado de la piel va más allá de la mera estética; es también una cuestión de salud. Le apasiona mantenerse al tanto de los últimos ingredientes cosméticos y tendencias de skincare, sin perder de vista el pilar fundamental: antioxidantes y SPF durante el día, y retinoides por la noche, el santo grial de la rutina facial.
Usar protector solar todos los días es esencial
Reiteramos esta frase de Eduardo: “El cuidado de la piel va más allá de la mera estética; es también una cuestión de salud”. Utilizar un protector solar todos los días no es solo un gusto personal, es la mejor manera de proteger tu piel.
La exposición a la radiación ultravioleta (UV) provoca una alteración del ADN de nuestras células de forma directa e indirecta por el daño oxidativo y que también acelera la degradación de colágeno y elastina —las proteínas responsables de la firmeza y elasticidad de la piel. Como Eduardo nos cuenta, ‘’estos efectos se acumulan incluso en días nublados o si pasas la mayor parte del tiempo en interiores, donde la luz azul y UVA siguen presentes’’.
¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de escogerlo?

“Mucha gente viene a la farmacia preguntando sobre el SPF. Es una medida que nos indica el tiempo que nos protegerá un protector solar frente a la radiación UVB. Por ejemplo, un SPF 30 indica que nuestra piel tardará 30 veces más en quemarse que si no aplicásemos protector solar”, contesta Eduardo.
Para él, un SPF alto es de vital importancia, ¡pero no es lo único! El SPF solo cubre una parte del espectro solar, específicamente los rayos UVB. Por eso, Eduardo recomienda buscar fotoprotectores de amplio espectro, que cubran UVA, UVB y, si es posible, luz visible e infrarrojo.“Un buen fotoprotector debe tener una mezcla de filtros solares, antioxidantes que neutralicen los radicales libres, y una textura agradable que invite a usarlo cada día sin excusas”, afirma.
“Un buen fotoprotector debe tener una mezcla de filtros solares, antioxidantes que neutralicen los radicales libres, y una textura agradable que invite a usarlo cada día sin excusas”.
Eduardo Senante, farmacéutico apasionado por el cuidado de la piel.
Puede que ya tengas tu fotoprotector favorito bien fichado: lo usas todo el año, te gusta su textura, y sientes que protege como debe. Pero cuando llega el verano, las farmacias se llenan de preguntas muy concretas, y muchas de ellas tienen que ver con un tema que no siempre se habla lo suficiente: la caducidad del protector solar y cómo conservarlo correctamente.
¿Qué pasa si me pongo un protector solar vencido?

Eduardo ha escuchado esta pregunta más de una vez y la respuesta es muy clara: no hablamos solo de un tema de efectividad sino de riesgo. “Los filtros solares, como cualquier activo cosmético, tienen una estabilidad limitada. Con el tiempo —y especialmente si no se conservan bien— pierden eficacia, se oxidan o incluso pueden degradarse químicamente’’, nos cuenta.
La consecuencia más directa es que la fórmula ya no actúa como barrera real frente a los rayos UV, lo que te deja más vulnerable a quemaduras solares, fotoenvejecimiento y daño celular. Además, la textura y olor del producto pueden cambiar, lo que también puede provocar reacciones, especialmente en pieles sensibles.
Entonces, ¿cuánto tiempo dura un protector solar una vez abierto?
Seamos honestos: todos hemos tenido alguna vez un bote de protector solar abierto rondando por casa. Puede que lo guardaras en el fondo del cajón, en la mochila de la playa o en el coche… y ahora te preguntas si aún es seguro usarlo.
La clave está en un símbolo que muchas veces pasa desapercibido: el PAO (Period After Opening). Lo verás en el envase representado por un botecito abierto y un número (como 6M, 9M o 12M), que indica los meses que el producto se mantiene en buen estado una vez abierto.

Eduardo habla más sobre el tema: “Normalmente, una vez abiertos, la mayoría de los protectores solares tienen un PAO inferior a un año”, pero claro, no es lo mismo un fotoprotector que ha estado tranquilo en un armario que uno que ha pasado todo el verano expuesto al calor, a la arena, al sol directo o incluso al agua.
“Los protectores solares no suelen almacenarse en condiciones óptimas. Mi recomendación es que de un año a otro, se deseche cualquier protector solar que haya sido utilizado”, afirma Eduardo.
“Los protectores solares no suelen almacenarse en condiciones óptimas. Mi recomendación es que de un año a otro, se deseche cualquier protector solar que haya sido utilizado”.
Eduardo Senante, farmacéutico apasionado por el cuidado de la piel.
Y tiene mucho sentido: la eficacia de los filtros solares puede verse comprometida incluso antes de que termine el PAO si el producto ha sufrido calor extremo o contaminación.
Pero, ¿cómo puedo saber si un fotoprotector está caducado?

Bien isdinlover, esta pregunta es más habitual de lo que parece. Muchos protectores pierden sus etiquetas en la playa, la letra se borra con la humedad, o directamente no recordamos cuándo lo abrimos.
En estos casos, lo mejor es dejar de lado la intuición y prestar atención a las señales físicas del producto, porque más allá de las fechas, tu fotoprotector puede estar diciéndote que ya no sirve.
Señales de que tu protector solar está pasado
Eduardo nos da una lista clara de las señales que no podemos pasar por alto, aunque ya sabes su consejo, ¿ha pasado un verano? ¡Mejor renovar!
- Color alterado (amarillento, grisáceo o más opaco de lo habitual).
- Textura grumosa, separación de fases o apariencia “cortada”.
- Olor muy fuerte o diferente al original.
- Se absorbe mal o deja una sensación diferente al aplicarlo.
- Picor, escozor o enrojecimiento tras la aplicación.
“Cuando detectes cualquiera de estas señales, lo más sensato es desechar el producto. Aunque cueste tirar un bote a medias, proteger la piel con un protector en mal estado es como salir al sol sin nada puesto”, insiste Eduardo.
¿Cuánto dura un protector solar con SPF 50?

Este es uno de los mitos más frecuentes: “Como es SPF 50, seguro que dura más”. Pero Eduardo lo deja claro: “El número del SPF no tiene nada que ver con el tiempo de vida del producto”.
El SPF, o Sun Protection Factor, indica el nivel de protección frente a los rayos UVB, no su durabilidad en el tiempo ni el tiempo que podemos estar al sol sin reaplicar. Por ejemplo: un SPF 50 protege 50 veces más que si no lleváramos nada, pero solo si está bien aplicado y en condiciones óptimas.
Ahora bien, ¿cuánto dura un protector solar sin abrir y conservado correctamente? Eduardo nos da una referencia práctica: “En general, un protector solar cerrado y sin abrir puede ser usado de un verano a otro’’. Siempre y cuando:
- La fecha de caducidad no haya pasado.
- El envase no esté hinchado, dañado o deformado.
- Al abrirlo, la textura, color y olor sean normales.
‘’La clave está en las condiciones de almacenamiento, más que en el paso del tiempo en sí’’ explica Eduardo. Porque si ese mismo envase ha pasado el verano entero en la guantera del coche o al fondo de una bolsa de playa al sol… entonces sí, es mejor no arriesgarse, aunque siga cerrado.
Eduardo te lo cuenta en su guía sobre conservación de cosméticos: deben almacenarse en lugares frescos, secos y alejados de la luz directa para preservar la estabilidad de sus ingredientes y garantizar su eficacia.
Consejos para conservar correctamente tu protector solar

Después de revisar cuánto dura, cómo saber si está caducado o si tu SPF sigue siendo eficaz… queda una última pregunta clave: ¿cómo lo conservo bien para que me proteja de verdad?
Aquí van los consejos esenciales de Eduardo para alargar la vida útil de tu fotoprotector y asegurarte de que cumple su función:
- Cierra bien el envase tras cada uso. Evita que el aire, la arena o la humedad entren en el bote. Esto ayuda a conservar la fórmula y prevenir la contaminación.
- Guárdalo en un lugar fresco y seco. Evita dejarlo en el coche, la terraza o cerca de fuentes de calor. El calor extremo acelera la descomposición de los filtros solares.
- No lo dejes al sol directo. Parece irónico, pero es real: el peor sitio para un protector solar es… ¡bajo el sol! Usa una neverita o guárdalo bajo la sombrilla en la playa.
- Evita tocar el aplicador con los dedos o compartirlo demasiado. Cuanto más contacto directo tenga, más riesgo de contaminarse.
- Apunta la fecha de apertura. Un truco sencillo: escribe con rotulador en la base del envase el mes y año en que lo abriste. Así sabrás si estás dentro del PAO.
“Cuidar tu protector solar es parte de tu rutina. Si no está en buen estado, no te está cuidando realmente”, concluye Eduardo.
“Cuidar tu protector solar es parte de tu rutina. Si no está en buen estado, no te está cuidando realmente”.
Eduardo Senante, farmacéutico apasionado por el cuidado de la piel.
Tu verano ideal empieza con una piel bien cuidada

El verano está para eso: para vivirlo. Para disfrutar con los tuyos, para escaparte a la playa o a la montaña, para exprimir cada terraza al atardecer y para darte ese merecido chapuzón. Y en medio de tantos planes, hay algo que nunca debería faltar en tu mochila: un buen protector solar en buen estado.
Ya sabes qué mirar, qué evitar y cómo conservarlo. Ahora solo queda lo más importante: usarlo bien, usarlo todos los días y reponerlo cuando toca.
Y si aún te quedan dudas, la Farmacia Senante está siempre disponible para ayudarte desde cualquier punto de España. A través de su tienda online, Eduardo y su equipo te asesoran para que elijas el mejor cuidado para tu piel… y lo disfrutes con tranquilidad.
Este verano, que el sol solo te deje recuerdos bonitos. La protección solar, déjasela a los que saben.
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.