Rutina corporal de verano: 4 pasos para cuidar tu piel antes de ir a la playa

rutina corporal de verano piernas de chica con vitiligo

¡Mochila hecha, snacks listos, bocadillo empaquetado, palas en mano… que nos vamos a la playa! El verano avanza y los días de sol, arena y baños de mar ya forman parte de la rutina. Ropa ligera, estampados florales, faldas con vuelo y espaldas al aire: el uniforme no oficial de agosto está más que instaurado.

Pero aunque el cuerpo ya haya tenido sus primeras exposiciones al sol, mantener la piel cuidada sigue siendo clave. Si el objetivo es prolongar ese bronceado dorado, uniforme y saludable, hay que seguir mimándola como se merece.

Una buena rutina corporal antes de ir a la playa marca la diferencia: ayuda a renovar la piel, mantener su luminosidad y alargar los efectos de esos días al sol. Y, de paso, se convierte en un momento sencillo para reconectar con el cuerpo.

1. Bye bye células muertas, hello piel luminosa

¿El paso más olvidado del verano? Posiblemente. Pero exfoliar la piel de forma regular es clave para mantenerla sana, luminosa y para que el bronceado dure más y se vea mejor.

Después de varios días de sol, playa o piscina, es normal que la piel se sienta más áspera, apagada o con un tono irregular. Una exfoliación suave —una o dos veces por semana— ayuda a eliminar las células muertas acumuladas en la superficie, favorece la regeneración celular y deja la piel mucho más suave y receptiva.

Además de mejorar visiblemente la textura, la exfoliación puede ayudar a evitar pequeñas imperfecciones, como granitos o pelos enquistados, y a que la piel respire mejor. También activa la microcirculación, lo que aporta un extra de vitalidad y frescura, especialmente en épocas de calor en las que la piel tiende a saturarse.

Se puede usar una esponja de luffa, un guante exfoliante, un cepillo corporal o un producto específico. Lo importante es hacerlo con suavidad, sin frotar en exceso, y adaptar la frecuencia y el método al tipo de piel.

2. La ducha que tu piel se merece

textura de gel de ducha corporal calmante con burbujas

En verano, la piel vive al máximo: sudor, protector solar, sal, cloro… todo se acumula. Por eso, empezar el día con una ducha no es solo un momento refrescante, también es una forma de cuidar la piel y dejarla lista para lo que venga.

A veces usamos el primer gel que encontramos en la ducha sin pensarlo demasiado. Pero, igual que no eliges cualquier limpiador facial sin revisar antes los ingredientes, el gel corporal también merece algo de atención. La piel del cuerpo tiene sus propias necesidades, y si le prestas un poco de atención, te lo deja claro.

¿Notas que la piel tira al salir de la ducha? Puede estar deshidratada. ¿Tienes picor o descamación en zonas como codos o rodillas? Es posible que tu piel sea más seca. ¿Te salen granitos en la espalda o escote de vez en cuando? Tal vez tu piel sea mixta o grasa. Saber esto ayuda a acertar con el producto adecuado.

  • Si tienes piel normal o con tendencia grasa, lo mejor es un gel que respete el pH y no altere su equilibrio. Germisdin Original Gel de Baño es una gran opción: limpia con suavidad y mantiene la piel protegida.
  • Para piel seca o sensible, apuesta por fórmulas más suaves, con ingredientes calmantes como el aloe vera o la avena. Germisdin Aloe Vera Gel de Baño y Avena ISDIN Gel de Baño Protector, ayudan a aliviar la piel y aportan ese extra de hidratación que tanto agradece.
  • Si tu piel está muy seca o se siente especialmente tirante, busca un gel más nutritivo. Ureadin Bath Gel con un 5 % de urea es perfecto para reforzar la barrera cutánea y devolverle elasticidad y confort.

3. Hidrátate como si tu piel se fuera de vacaciones

cuerpo hidratado

Aunque el plan sea pasar el día entre chapuzones y reaplicaciones de fotoprotector, hidratar la piel antes de salir de casa ese esencial. ¿Por qué? Porque una piel bien hidratada responde mejor al sol, tolera mejor los agentes externos (como la sal o el cloro) y mantiene su elasticidad y confort durante más tiempo.

Además, cuando la piel está deshidratada, tiende a secarse aún más con el calor, lo que puede traducirse en tirantez, picor o pérdida de luminosidad. Aplicar una loción o crema hidratante antes de vestirse crea una base ideal para el resto del día: protege, suaviza y equilibra la piel desde el primer momento.

¿La clave? Elegir una textura que encaje contigo. Si vas con prisa y necesitas algo práctico, busca una loción ligera que se absorba rápido. Si tienes más tiempo y te gusta disfrutar del momento, una crema más densa te dará ese extra de mimo que la piel agradece.

  • Si buscas una hidratación intensa pero con textura ultraligera, de rápida absorción que no deje sensación pegajosa, prueba Ureadin Lotion10: perfecta para el día a día.
  • ¿Prefieres una textura más rica? Ureadin Cream 10 es la opción ideal para una hidratación intensa y un acabado sedoso.
cremas hidratantes corporales con urea de isdin

4. El protector solar no es para la toalla

gama de fotoprotectores corporales de isdin con colores vivos y piscina

Sí, lo sabemos. Lo típico es ver como la gente se lo aplica en la playa, justo antes de tumbarse al sol. Pero si quieres que tu protector solar sea realmente eficaz, lo ideal es ponértelo unos 30 minutos antes de salir de casa. ¿Por qué? Porque la piel necesita ese tiempo para absorber bien los filtros y formar una barrera uniforme que te proteja desde el primer rayo.

Aplicar el fotoprotector con antelación permite que los filtros se absorban y se fijen bien a la piel. Si lo haces ya en la playa, entre el sudor, el agua o la arena, es fácil que no se distribuya de forma uniforme… y eso se traduce en zonas mal protegidas (o peor, quemadas).

Algunos trucos que no fallan:

  • Hazlo parte de tu rutina diaria en verano, como lavarte el rostro o echarte perfume.
  • No escatimes cantidad: usa el equivalente a una cucharada sopera para el cuerpo y una cucharadita para rostro y cuello.
  • No olvides zonas clave: empeines, orejas, línea del bikini, axilas, nuca.
  • Reaplica cada 2 horas, y siempre después de bañarte o secarte con la toalla, aunque el producto sea resistente al agua.

Un buen protector solar no solo cuida tu piel hoy, también la mantiene bonita y sana a largo plazo. Y tú te quedas con lo mejor: disfrutar del sol sin preocupaciones. Y si todavía no has encontrado ese fotoprotector que te enamore —el que se aplica fácil, protege de verdad y va contigo a todas partes— no te preocupes. Aquí tienes tu guía para descubrir tu protector solar ideal este verano.

Todo listo para salir

pies de chica caminando por la playa con capazo

Y así, en solo cuatro pasos sencillos, tu piel está más que preparada para disfrutar del verano como se merece: suave, luminosa, protegida y feliz. Una rutina corporal fácil de seguir, que no te roba tiempo y que, sin embargo, lo cambia todo.

Ya has exfoliado con cariño, elegido el gel que tu piel necesita, aplicado esa hidratante que se funde como un abrazo… y has puesto tu escudo solar en marcha. ¿Qué más se puede pedir? Bueno, aún queda un pequeño detalle que marca la diferencia: los labios.

También están expuestos al sol y son especialmente sensibles. Usa un fotoprotector labial con SPF alto para evitar que se resequen, se agrieten o se quemen. ¡Y reaplica a lo largo del día!

chica sonriendo con reparador labial de isdin con SPF

Ahora sí, mochila al hombro, piel lista y actitud de verano activada.

Disfruta del sol, del mar, de tu cuerpo y de cada pequeño ritual que te hace sentir bien.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

Senior Copywriter y Periodista en ISDIN

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.