¿Cómo se resume una emoción que aún sentimos en la piel? Roland-Garros 2025 nos dejó sin aliento. Y no solo por el nivel de tenis, sino por la pasión, las historias y todo lo que vivimos juntos en cada punto. Desde ISDIN, no vinimos solo a presenciar uno de los torneos más icónicos del mundo. Vinimos a ser parte de él.
Y como todo gran viaje merece ser recordado, hoy te compartimos los 5 momentos que más nos marcaron. Nuestros favoritos. Los que nos acompañaron jornada a jornada… hasta ese final inolvidable.
Este es nuestro recap. Este fue nuestro Roland-Garros.
Índice de contenidos
5. Mirra Andreeva: cuando el futuro ya es presente
Empecemos por el principio. Todo gran torneo tiene sus revelaciones. Y en Roland-Garros 2025, una de las más emocionantes fue ella. Joven, decidida y con un tenis que deslumbró desde el primer día, Mirra Andreeva dejó claro que el futuro ya está aquí.

Persiguió valientemente su sueño de conquistar la capital parisina. Con tan solo 17 años, nuestra embajadora volvió a demostrar que el talento no se mide en años, sino en actitud, entrega y pasión. En esta edición de Roland-Garros, alcanzó los cuartos de final y se plantó con firmeza ante algunas de las jugadoras más consolidadas del circuito. Su tenis, audaz, inteligente y lleno de carácter, fue uno de los grandes momentos del torneo.
Pero su mejor jugada ocurrió lejos de los focos. En un gesto lleno de ternura y conciencia, compartió un momento inolvidable con los ball kids del torneo, hablándoles —y hablándonos— de algo esencial: la importancia del cuidado de la piel desde pequeños.
Un momento inspirador que nos recuerda que el deporte también se juega con el corazón.
4. Isdinlovers: protagonistas de una experiencia única
Mientras Mirra dejaba su huella en la pista, fuera de ella también se gestaba algo inolvidable. Un sueño que cruzó fronteras y que convirtió a dos miembros de nuestra comunidad en protagonistas absolutos. A través de una experiencia abierta desde LOVE ISDIN, invitamos a nuestros isdinlovers a contarnos qué significaría para ellos vivir Roland-Garros. Y lo que recibimos fue puro corazón: cientos de respuestas cargadas de emoción, historias personales, poesía… y mucha verdad.
Entre todas esas voces, dos brillaron con luz propia: Lucía Carrillo, desde Labastida (España), y Stephany Ayala, desde Ciudad de México. Lucía eligió compartir su sueño con su amiga Gemma, de San Sebastián. Stephany vino acompañada por su padre, Álvaro Ayala, con quien comparte no solo la pasión por el tenis, sino también un vínculo inolvidable que esta experiencia hizo aún más fuerte.

Cuando la piel sueña, los sueños se cumplen
A las 8:30 de la mañana, todo comenzaba. Lucía, Gemma, Stephany y Álvaro cruzaban la puerta número cinco de Roland-Garros con una mezcla de nervios, alegría y asombro.
Lo que siguió fue una jornada inolvidable: tour por el backstage, fotos con el trofeo, bienvenida en el stand de ISDIN, partidos desde ubicaciones privilegiadas, regalos, almuerzos, recorridos y un sinfín de momentos que —estamos seguros— se quedarán en su memoria para siempre.

“Gracias por hacernos parte y darnos la oportunidad de vivir una experiencia de una vez en la vida. ¡Fue simplemente una locura!”
Stephany y Lucía, isdinlovers ganadoras de la experiencia Roland-Garros
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3. Carlos undercover: el campeón que vendía fotoprotección
Y justo cuando pensábamos que ya nada podía sorprendernos, Carlos Alcaraz decidió cambiar las reglas del juego… fuera de la pista. Porque hay muchas formas de ser campeón… y algunas no llevan raqueta.

En plena euforia de Roland-Garros, nuestro embajador se infiltró en el stand de ISDIN… ¡totalmente de incógnito! Con gorra, gafas de sol y un disfraz cuidadosamente elegido, Carlos Alcaraz se convirtió por unos minutos en un vendedor más, ofreciendo nuestros productos a personas que no tenían ni idea de que estaban hablando con uno de los mejores tenistas del mundo.
La sorpresa en los rostros, las risas, la complicidad, la autenticidad: Carlos brilló como solo los grandes saben hacerlo. Con humildad, cercanía y mucho sentido del humor, demostró que ser campeón va mucho más allá de los puntos y los títulos. Porque Alcaraz no solo gana en la pista, también gana con la piel, con el corazón y con esa magia que no se disfraza
2. Una sede en el corazón del Mediterráneo

La historia seguía latiendo en París… pero también en casa. Mientras el polvo de ladrillo cobraba vida en la Philippe Chatrier —ese escenario de sueños, esfuerzo y gloria—, a más de mil kilómetros al sur, en el corazón de Barcelona, también se encendía la emoción. El 27 de mayo no solo marcó el inicio de Roland-Garros, sino también el de un torneo vivido con la misma intensidad desde un rincón muy especial.
Casa ISDIN abrió sus puertas para vivir el Grand Slam de una forma única. Desde nuestra sede, transformada en punto de encuentro, comenzamos a retransmitir en directo todos los partidos de nuestros dos grandes embajadores: Mirra Andreeva y Carlos Alcaraz.
Barcelona vivió París. Y lo vivió con alma ISDIN. Porque cuando nuestros embajadores entran a la pista, nosotros entramos con ellos.
1. La gran final: cuando todo se alinea
Los días pasaban, la emoción crecía y, desde Casa ISDIN, seguíamos cada punto como si estuviéramos ahí. Partido a partido, Carlos Alcaraz avanzaba con una mezcla de fuerza, templanza y algo que ya se sentía en el aire: la certeza de que algo grande estaba por suceder. Cada victoria celebrada nos acercaba un paso más al destino que todos imaginábamos, pero que solo se haría real con el golpe final.
Y entonces… sucedió.
La final. La Philippe Chatrier. El polvo de ladrillo. El cielo de París.

En las gradas, la expectación era absoluta. Allí estaba nuestro CEO, Juan Naya, acompañado por amigos y embajadores de la marca como Judit Mascó, además de creadores de contenido, profesionales e influencers que nos inspiran cada día. Todos reunidos para presenciar un momento que no era solo un partido: era el desenlace de una historia compartida.
En la pista, Carlos Alcaraz se enfrentó a Jannik Sinner en una final de altísimo voltaje. Tras un arranque dominante y un tercer set de infarto, todo se definió en un quinto set donde, con solo 22 años, Carlos demostró por qué está llamado a marcar una era.

Pero más allá del resultado, lo que vivimos en la Philippe Chatrier fue una manifestación clara de lo que representamos en ISDIN: el valor del esfuerzo, la humildad frente al reto, la pasión por superarse cada día, y la grandeza que nace del compromiso verdadero.
Carlos no solo levantó un trofeo. Encarnó, punto a punto, los valores que llevamos en la piel.
La magia se sintió en todo París
Durante dos semanas, París respiró tenis, emoción y también ISDIN. Nuestro mensaje estuvo presente en cada rincón: desde las estaciones de metro hasta las calles más icónicas, marquesinas, soportes digitales y exteriores emblemáticos. La capital francesa se llenó, literalmente, de nuestro compromiso con la piel y con las personas que la cuidan.
Más allá de los focos, los titulares y los trofeos, nos queda una certeza: lo que hacemos trasciende productos. Nace de la ciencia, sí, pero se proyecta en las emociones, en las relaciones, en la forma en que conectamos con el mundo. Estuvimos donde debíamos estar: junto a los que inspiran, los que se esfuerzan, los que viven intensamente lo que aman.
En ISDIN no solo protegemos la piel. La entendemos como un puente con todo lo que nos rodea. Cuidarla es cuidar lo que sentimos, lo que construimos, lo que soñamos. Y Roland-Garros fue el escenario perfecto para recordarlo.
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.