El secreto para unas cutículas saludables y cuidadas

uñas cuidadas y sin manicura

Llevar unas uñas al natural, suaves y cuidadas, es un look minimalista que a veces pasa desapercibido, pero que es muy necesario para darles un merecido descanso. Permitir que nuestras uñas se recuperen y muestren su belleza natural es un must que hay que hacer de vez en cuando, tanto si las pintas como si no.

Pero la superficie visible no es lo único que importa, hay una parte que juega un papel fundamental en el cuidado de las uñas y en la que muchas veces no pensamos: la cutícula. Esta fina y delicada película de piel también merece un poco de atención, por eso te mostramos cómo cuidarla.

¿Qué son las cutículas?

Podrías pensar que la cutícula es el área de piel que rodea toda tu uña, pero en realidad es solo una pequeña parte llamada ”pliegue ungueal”, que ayuda a proteger tus uñas de las bacterias y a evitar problemas de humedad. Son esa capa clara de piel que ves en el borde inferior de la uña. Pero no solo protegen contra infecciones; también actúan como barrera, resguardando las uñas a medida que crecen desde la base.

cómo cuidar las cutículas

Cuando tus cutículas están dañadas, tus uñas pueden ser más propensas a sufrir infecciones. Y además, unas uñas fuertes y lisas lucen mucho mejor acompañadas de unas cutículas bien cuidadas. Por eso, esto es todo lo que tienes que saber a la hora de hacer tu manicura:

Cuidando tus cutículas: don’ts

No las cortes

Aunque pueda resultar tentador recortar tus cutículas en casa para hacerlas menos prominentes, no es lo más recomendable. Cortar tus cutículas no solo puede irritarlas, sino que también expone tus uñas a infecciones. Es mejor evitar el riesgo de infección y, si es necesario, dejar el recorte a profesionales.

Evita productos agresivos que puedan resecarlas

En resumen: tus cutículas son piel, y al igual que la piel de cualquier otra parte de tu cuerpo, pueden resecarse, ¡incluso más fácilmente! Ya que la zona de la cutícula es muy delicada y si está seca, puede pelarse o descamarse.

Unas cutículas agrietadas también pueden exponer tus uñas a infecciones, por eso el mejor consejo es evitar productos y hábitos que puedan resecar la piel, como lavar los platos sin guantes, usar quitaesmaltes fuertes, o a lavarte las manos de manera agresiva. ¡Trata tus manos (y tus cutículas) con cariño!

Es mejor no morderlas

Morderse las uñas o la piel alrededor de los dedos es a menudo un hábito nervioso, y morderse las cutículas también suele serlo. Pero al hacerlo, facilitas la entrada de bacterias y corres el riesgo de padecer una infección.

Sabemos que romper con estos hábitos puede ser un desafío, pero todo está en tus manos (nunca mejor dicho). En estos casos, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu dermatólogo de confianza y juntos buscar soluciones que te ayuden a deshacerte de ellos.

Cuidando tus cutículas: do’s

Hidrátalas regularmente

Para que tus uñas luzcan saludables y fuertes, toda la estructura, incluyendo la cutícula, debe mantenerse hidratada. Haz de este hábito una parte integral de tu rutina de cuidado de uñas y será menos probable que experimentes sequedad.

Los productos específicos para fortalecer las uñas, los aceites para las cutículas y las cremas son muy buenas opciones para cuidar tu manicura en casa. No obstante, buscar un producto que cuide tanto tus uñas como tus cutículas será la opción ideal (y más cómoda) para ahorrar tiempo y mantener la hidratación. En este caso, el ácido hialurónico será tu aliado perfecto.

cuidado de manos y uñas

El ácido hialurónico catiónico se absorbe 17 veces mejor que el ácido hialurónico común. Por eso, la aplicación de productos fortalecedores de uñas que contengan ácido hialurónico catiónico puede ayudarte a repararlas y a mejorar visiblemente su aspecto:

✔️ Hidrata en profundidad uñas y cutículas, mejorando su apariencia y devolviéndoles su aspecto natural.

✔️ Aumenta su flexibilidad y reduce el riesgo de rotura.

✔️ En combinación con otros activos como la queratina y el silicio, ayuda a conseguir que las uñas estén más fuertes y resistentes.

✔️ Protege la uña frente agentes externos formando una película protectora.

¿Dudas? Deja que tu técnica de uñas empuje hacia atrás tus cutículas

Cuando las cutículas se empujan hacia atrás, las uñas parecen más largas, pero es mejor resistir la tentación de hacerlo por ti misma. Lo ideal es que una profesional te ayude a lograr el aspecto que deseas. Si prefieres hacerlo en casa, puedes pedirle consejo sobre cuál es la mejor manera de empujar tus cutículas por tu cuenta.

cómo cuidar las cutículas

¿Por qué es importante? Hay dos motivos: primero, deben utilizarse las herramientas adecuadas y segundo, empujar tus cutículas demasiado lejos o con demasiada frecuencia puede llegar a ser doloroso. Si se hace incorrectamente, puedes irritar tus cutículas y provocar hinchazón. Lo ideal es que un profesional del sector realice este procedimiento, asegurándose de:

  • Trabajar en un entorno limpio.

  • Usar nuevos materiales, como limas, pulidores o herramientas de madera, ya que los materiales porosos pueden albergar bacterias.

  • Contar con un equipo esterilizado de cortaúñas y limas de metal.

  • Tratar tus cutículas, uñas y manos con delicadeza; tu manicura no debería ser dolorosa.

¿La conclusión? Hidrata tus cutículas con regularidad, procura evitar hábitos que puedan resecarlas y consulta a un profesional cuando sea necesario. Siguiendo estos sencillos consejos, estarás siempre en el camino hacia unas uñas fuertes, saludables y con cutículas en perfecto estado.

Y recuerda, el invierno es la estación perfecta para brindarle un extra de mimo a tus manos, ¡el frío también puede resecar las cutículas!

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

Senior Copywriter y Periodista en ISDIN | + posts

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.