Si eres deportista, seguro que la perspectiva de disfrutar de todos los deportes que nos ofrece el verano te emociona. Kayak, vela, paddle surf, buceo… ¡Qué ganas de practicarlos todos! Sin embargo, a veces nos olvidamos de la importancia de mantener unos buenos hábitos a la hora de realizar nuestras actividades favoritas. Y no solo hablamos de una dieta equilibrada o de una buena rutina de estiramientos antes y después de hacer ejercicio, sino también de todo lo que debes recordar llevar en tu bolsa de deporte para que tu rutina sea lo más efectiva y saludable posible. Repasamos los consejos de los expertos:
Índice de contenidos
1) Previene la deshidratación

Seguro que esto ya lo cumples, pero no está de más recordarlo: beber agua en verano es aún más importante que durante el resto del año. En tu bolsa de deporte no puede faltar una botella de agua de entre 500 y 700ml (si es reutilizable, ¡mejor que mejor!). Ten en cuenta que la recomendación más habitual es beber antes, durante y después de la práctica deportiva, siempre a pequeños tragos y poco a poco. ¿Un truco? No esperes a tener sed para beber agua, Así, empezarás el entrenamiento con un nivel adecuado de hidratación. A medida que los grados suben, incrementa la sudoración de nuestra piel para regular la temperatura de nuestro cuerpo. Por eso es tan importante mantenernos hidratados, sin esperar a tener sed.
2) Recupera tus fuerzas

“Si hay algo que nunca falta en mi bolsa de deporte es un desayuno saludable. Hace años probé la combinación de leche de avena, copos de avena, plátano y kiwi, ¡y se ha convertido en mi ritual! Me llevo los ingredientes incluso cuando compito. Este desayuno me ayuda a mantener las fuerzas en todo momento y poder dar lo mejor de mí.”
Ona Carbonell, Campeona Olímpica de Natación Sincronizada y Embajadora ISDIN
Toma nota de las palabras de Ona. Un desayuno saludable es clave para todos, pero aún más si vas a salir a hacer deporte. Como sabes, una dieta sana y equilibrada es clave para tener una piel luminosa, pero además, tomar fruta de temporada y refrescantes verduras y ensaladas te ayudarán a recuperar las vitaminas y sales minerales que necesita tu cuerpo. Los carbohidratos serán tus mejores amigos para mantener tu rendimiento (piensa en plátanos o cereales). Si vas a pasar el día de excursión, no olvides llevar frutos secos en tu mochila. Su contenido en grasas saludables te dará la energía que necesitas, especialmente cuando estés de vuelta.
3) La piel, limpia y protegida

Hacer deporte con la piel limpia es importante, pero si vas a hacerlo en exterior es aún más importante tenerla limpia y bien protegida contra los dañinos rayos solares. Para ello, te recomendamos llevar siempre en tu bolsa de deporte dos imprescindibles: agua micelar y protección solar (tanto para el rostro, como por el cuerpo).
El agua micelar será tu mejor aliada en esos días que sales corriendo del trabajo y no tienes tiempo (o te faltan ganas) para hacer tu rutina de limpieza completa antes de moverte. Un par de pasadas con un algodón ¡y listo! Si vas a hacer deporte al aire libre, no puedes olvidar la protección solar. ¿Nuestra recomendación? Utiliza un protector facial ligero, con SPF 50, que se pueda aplicar sobre piel mojada y, lo más importante: que no irrite los ojos. Para proteger el cuerpo, un fotoprotector en formato gel ultraligero, muy resistente al agua y al sudor y que no deje residuo graso será tu mejor aliado. Fusion Gel Sport, con SPF 50, cumple con todos estos requisitos y, además, en su packaging encontrarás un práctico mosquetón. ¡Ya no hay excusa para llevarlo siempre encima!
4) Un labial nutritivo con protección solar

Hablando de protección, hay una zona de la que habitualmente nos olvidamos. Seguro que has notado sus consecuencias (especialmente si corres por la montaña): labios agrietados, resecos, deshidratados y que se cuartean con facilidad. Evitar que esto pase es muy sencillo: que en tu bolsa de deporte no falte un labial nutritivo con protección solar.
5) ¿Cómo sabes cuándo debes parar?

Ahora que ya tienes tu bolsa de deporte lista, no está de más recordar los síntomas que nos da nuestro cuerpo para decirnos que es momento de frenar. A veces, tenemos tantas ganas de practicar nuestro deporte favorito que no hacemos caso a estas señales cruciales y nos ayudan a evitar deshidrataciones o golpes de calor. Si notas alguno de estos síntomas, para inmediatamente e hidrátate con agua:
- Te cuesta mantener el ritmo.
- Te mareas o pierdes el equilibrio.
- Dolor en el abdomen o piernas. Calambres
- Sientes que estás muy caliente.
- Te duele la cabeza.
- Notas menos fuerza.
- Tienes mucha sed.
- Agotamiento.
Especialmente en verano, si empiezas a notar la boca seca o dolores de cabeza, frena y bebe agua o una bebida isotónica a pequeños sorbos. ¡Lo primero es la salud!