Mitos de skincare que dejamos atrás en 2025 y no vamos a echar de menos

Mujer pelirroja con pecas y flor clara en el hombro. Palabras clave: pecas no son imperfecciones, mitos de manchas, ritual de autocuidado para el Año Nuevo.

31 de diciembre. Ese limbo silencioso entre lo que fue y lo que está a punto de empezar. La piel también lo nota. Quizá no lo pensamos conscientemente, pero hay algo casi ritual en mirarnos al espejo estos días y preguntarnos qué queremos dejar atrás.

Desde ISDIN, y con toda la energía que trae el inicio de un nuevo año, hay algo que te invitamos a dejar atrás: los mitos de skincare. Ideas que se han repetido durante años, que aún vemos en redes y que quizá sonaron lógicas en su momento, pero que hoy merecen ser revisadas.

Sigue leyendo y despide el año con nosotros. Puede que algunos de estos mitos ya te resulten familiares, o que otros te sorprendan. En cualquier caso, cerrar el año es la excusa perfecta para cuestionar sin culpa, entender mejor la piel y dejar espacio a rutinas más conscientes y realistas.

¿Dónde nace un mito?

Imagen tipo header/banner (corte de hombro y torso) de una persona sosteniendo un smartphone. Lleva camisa azul con rayas blancas y camiseta clara debajo. Ambiente cálido y cotidiano.

No aparecieron de la nada. Muchos de los mitos de skincare más repetidos nacieron de recomendaciones bienintencionadas, estudios antiguos sacados de contexto o trucos que funcionaron alguna vez… para alguien. Con el tiempo, se simplificaron, se viralizaron y acabaron convertidos en verdades absolutas.

Hoy, las redes hacen el resto. Un consejo rápido, un antes y después llamativo o una frase fácil de recordar viajan más rápido que cualquier explicación dermatológica. El problema no es informarse, sino creer que todo lo que funciona en pantalla funciona igual en la vida real —y en todas las pieles.

¿Te suena eso de que la piel grasa no necesita hidratación? ¿Que los ingredientes naturales siempre son mejores? ¿O que no hace falta usar protector solar en invierno? Es momento de poner estas ideas en pausa y mirarlas con más criterio.

Mito 1: La piel grasa no necesita hidratación

Close-up de piel con textura real, poros y brillo natural. Enfoque: romper el mito de la piel sin poros en 2026, rutina honesta de Año Nuevo

¿Cuántas veces hemos oído esa frase? O peor aún, ¿cuántas veces la hemos aplicado? Si la piel brilla, tira de grasa o tiene tendencia acneica, la reacción suele ser la misma: evitar cremas, saltarse la hidratación, “no añadir más”. Pero la realidad va justo en la dirección contraria.

Toda la piel necesita hidratación, también la grasa. Tener piel grasa no significa que esté bien hidratada. Cuando a la piel le falta agua, puede reaccionar produciendo más sebo como mecanismo de defensa, lo que acaba intensificando el brillo y el desequilibrio.

La clave está en elegir fórmulas adecuadas: texturas ligeras, no comedogénicas y que aporten agua sin sensación pesada.

Mito 2: Si un producto pica o arde, es que está funcionando

Seguro que te ha pasado. Te aplicas un producto nuevo y notas picor, escozor o una ligera sensación de ardor… y piensas que es normal, que “algo está haciendo”. Durante mucho tiempo se asumió que esa sensación era señal de eficacia, casi una prueba de que el tratamiento estaba actuando sobre la piel.

Pero en realidad, esa reacción suele indicar justo lo contrario: una alteración de la barrera cutánea. La piel sana no necesita arder para mejorar. Cuando un producto provoca escozor persistente, está generando irritación, no beneficios.

Si al aplicar un producto la sensación de picor o ardor es intensa, dura en el tiempo o se repite, lo más recomendable es suspender su uso y consultar con un dermatólogo.

Mito 3: Cuantos más productos uses, mejores resultados tendrás

Mujer joven de perfil con piel glow, mano en el cuello, tonos durazno. Concepto: skincare realista y mitos sobre ‘la piel perfecta’ para empezar el año nuevo.

Rutinas interminables, estanterías llenas, productos que se van sumando “por si acaso”. Durante un tiempo, parecía que una buena rutina de skincare tenía que ser larga para ser eficaz. Si no usabas siete o diez productos, algo estabas haciendo mal. Y así, poco a poco, la piel acababa más confundida que cuidada.

Pero la piel no funciona por acumulación. Usar demasiados productos —o combinarlos sin un objetivo claro— puede saturarla, sensibilizarla y dificultar que los activos actúen correctamente. En la mayoría de los casos, una rutina más sencilla, bien formulada y adaptada al tipo de piel es mucho más efectiva.

No te compliques: aquí tienes la rutina ideal de mañana y la rutina nocturna para cuidar la piel sin exceso.

Mito 4: El protector solar solo es necesario en verano o cuando hace sol

Montañas y nieve bajo sol fuerte, vía de tren hacia el horizonte. Concepto: cuidado de la piel en invierno, mitos del sol frío vs. SPF todo el año, vibra de renovación de Año Nuevo.

Uy, uy… este mito. El de “hoy no hace sol”, “solo voy a salir un rato” o “en invierno no pasa nada”. Durante años se asoció el protector solar exclusivamente a la playa, las vacaciones y los días de calor, como si el resto del año la piel estuviera a salvo.

Pero la radiación UV no entiende de estaciones ni de nubes. Los rayos que más contribuyen al envejecimiento cutáneo están presentes todo el año y atraviesan incluso los días nublados o las ventanas. Usar protector solar a diario no es una cuestión estética, sino una de las medidas más eficaces para cuidar la piel a largo plazo.

Te contamos más sobre la importancia de protegerte del sol durante todo el año en este artículo.

Mito 5: Los ingredientes “naturales” siempre son mejores para la piel

Ingrediente de skincare de laboratorio en tonos lila.

Llegamos al último mito. Y este es especialmente común. Durante mucho tiempo se ha asociado lo “natural” con lo seguro, lo suave y lo mejor para la piel. Como si el origen de un ingrediente fuera garantía automática de eficacia o tolerancia.

Pero en dermocosmética, lo importante no es si un ingrediente es natural o sintético, sino cómo está formulado, en qué concentración y para qué tipo de piel. Algunos ingredientes naturales pueden resultar irritantes, mientras que muchos activos desarrollados en laboratorio son más estables, seguros y eficaces. Al final, cuidar la piel no va de etiquetas, sino de ciencia, formulación y criterio.

Natural no siempre significa mejor. Y laboratorio no significa agresivo. Ingredientes como la urea demuestran que cuando la ciencia formula bien, la piel lo entiende.

Una piel sin mitos para empezar el año

Close-up de piel con muchas pecas y divertidas stickers para la piel. Reflejo de un skincare bien cuidado para dejar mitos atrás.

Despedir 2025 también puede ser un buen momento para revisar lo aprendido. No para hacerlo todo distinto, sino para entender mejor la piel y dejar de seguir consejos que no siempre encajan.

Si hay un buen punto de partida para empezar el nuevo año, es este: saber qué tipo de piel tienes y cuál es tu fototipo. A partir de ahí, todo cobra más sentido. Los productos, las rutinas, la protección solar. Porque cuidar la piel no va de aplicar lo mismo que ves en redes, sino de entender qué necesita la tuya.

2026 empieza mejor cuando hay menos mitos y más conocimiento. Cuando las decisiones se toman con criterio y no por inercia. Y cuando, frente al espejo, sabes por qué haces lo que haces.

Desde ISDIN, te deseamos un muy feliz inicio de año.

Nos vemos en las próximas páginas, isdinlover.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

Senior Copywriter y Periodista en ISDIN

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.