Oviedo, 7 de julio de 1991. Desde ese día —aunque nadie pudiera imaginarlo todavía— el futuro de Alex Avello ya parecía escrito con la tinta salada del Cantábrico. El mar sería su casa, su escuela, su brújula. Años más tarde, el niño que exploraba entre rocas con un cubo en la mano se convertiría en uno de los divulgadores marinos más reconocidos de España: etólogo, storyteller de National Geographic, presidente de la Asociación Oceavida, colaborador en proyectos internacionales y un narrador incansable de todo aquello que late bajo las olas.
Hoy, Alex Avello nos habla no solo como científico, sino como Dreamer de la Bluewave Alliance, como escritor y como guardián de un océano al que considera “casa”. Un océano que, según él, nunca le ha fallado y que le ha enseñado tanto como él intenta protegerlo.
Tres pilares sostienen esta conversación: el mar que lo formó, ‘Keni, la pequeña ballena’ el libro que acaba de publicar y el sueño colectivo que impulsa como parte de una alianza global.
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Alex Avello y el mar

“Es, sin duda, casa”. Es lo primero que nos dice Alex Avello cuando le lanzamos la pregunta inevitable: ¿qué es para ti el océano? A partir de ahí, su historia empieza a dibujarse sola. Para él, el mar nunca fue un simple paisaje, sino el lugar que moldeó su mirada científica y emocional: “Se podría decir que nací prácticamente en el mar. Ha sido mi patio de recreo en el que he crecido y aprendido todo”. Desde aquel niño que buscaba vida entre las rocas hasta el joven que recorría el mundo con una tabla de surf y una cámara persiguiendo ballenas y orcas, su trayectoria siempre ha fluido hacia el mismo lugar.
“Se podría decir que nací prácticamente en el mar. Ha sido mi patio de recreo en el que he crecido y aprendido todo”.
Alex Avello, etólogo y divulgador marino.

Y tras este punto de partida, su salto hacia la conversación fue inevitable: “Creo que desde ese momento ya sabía que mi misión era conservar todo aquello que amaba tanto”, recuerda.
Ese propósito lo ha llevado a trabajar en proyectos internacionales, iniciativas de conservación, expediciones documentales como Guardianes del Mediterráneo y colaboraciones con entidades como National Geographic, sumando su voz de divulgador al trabajo científico que desarrolla desde Oceavida, la asociación que preside.
Si tuvieras que describir tu relación con el océano como si fuera una persona, ¿qué tipo de relación sería?

La pregunta parece sencilla; la respuesta no lo es tanto. “¿Sabes cuando tienes esa seguridad absoluta de que alguien nunca te fallaría? ¿De que pase lo que pase siempre estará ahí? ¿De que darías tu vida por protegerla? Creo que es lo más cercano a definir mi relación con el mar’’, nos dice Alex.
Pero para entender ese vínculo hay que bajar con él a la profundidad. Porque más allá de las credenciales, es su vida bajo el agua la que da contexto a cada palabra. Cuando le preguntamos qué tendría que ver la gente para comprender lo que él ve ahí abajo, lo tiene claro: “Prácticamente todo… ballenas, leones marinos, tiburones, corales… y también sus mayores amenazas”.

Ha sido testigo directo de ese contraste brutal entre la majestuosidad de la vida marina y la fragilidad que le hemos impuesto. Y esa dualidad marca sin duda su forma de comunicar.
¿Hay algún miedo que el océano te haya curado… o alguno nuevo que te haya regalado?
A pesar de todo lo vivido (la inmensidad, la furia, la tragedia, la belleza), el miedo nunca ha formado parte de su relación con el mar. Y como él mismo nos cuenta: “Creo que nunca le podría tener miedo al mar, al igual que jamás dejaré de tenerle el más absoluto respeto”.
“Creo que nunca le podría tener miedo al mar, al igual que jamás dejaré de tenerle el más absoluto respeto”.
Alex Avello, etólogo y divulgador marino.
Pero si hay algo que sigue fascinándolo como el primer día es su capacidad de recuperarse. “Su resiliencia”. Una resiliencia que no es poética, sino biológica.

Alex lo explica desde la evidencia: vivimos de espaldas al océano, priorizando objetivos a corto plazo por encima de su bienestar. Y aun así, el mar continúa intentando sostenernos. Aporta entre un 50 % y un 75 % del oxígeno que respiramos, regula el clima y alberga millones de especies que mantienen en equilibrio los ecosistemas.
“Lo tratamos como si fuese un ‘basurero infinito’”, recalca Alex, recordando que pocas veces pensamos en quienes habitan y prosperan en él y, en consecuencia, tampoco pensamos en nuestra propia supervivencia ni en la de las generaciones futuras.
Y aun así, el océano intenta recomponerse. Continúa generando vida donde antes hubo daño. Esa capacidad biológica de regeneración —que él presencia una y otra vez— es lo que sostiene la esperanza que transmite cuando nos habla del mar.
Alex Avello y Keni, la pequeña ballena

Si bien hablar con Alex es hablar inevitablemente del mar, esta entrevista quiere llevarnos un poco más lejos: hacia su nuevo libro infantil. Una obra que no nació en un despacho, sino en aguas de Baja California Sur, mientras trabajaba en un proyecto de investigación con ballenas jorobadas; una de sus dos especies favoritas junto a las orcas.
Para alguien cuya vida gira en torno a comunicar, crear un libro parecía casi natural. Pero ¿por qué uno infantil? “Mi pasión siempre ha sido comunicar… y siempre he puesto mucha importancia en las generaciones más jóvenes. Creo que son la herramienta de conservación más importante del mañana”. Las palabras de Alex revelan una intención clara: sembrar en los niños la semilla que, ojalá, se convierta en un vínculo profundo con el océano.
Un nombre con historia
El nombre de la ballena del libro, Keni, no es casualidad. “Tengo una hermanita pequeña que, para mí, junto a mi madre, es la personificación de la resiliencia… al igual que el mar”. No tuvo que pensarlo ni un segundo. Keni nació del afecto, de la familia y de esa capacidad de resistir que tanto admira en las personas y en los océanos.

‘Keni la pequeña ballena’, estará disponible a partir del 15 de diciembre en librerías.
El equilibrio entre ciencia y emoción

En un libro destinado a lectores jóvenes, pero pensado también para adultos, encontrar el equilibrio entre datos y sensibilidad podía parecer complejo. Para Alex, sin embargo, fue un baile natural. “Siempre me ha gustado comunicar a través de una exposición de hechos… pero soy una persona muy emocional. Creo que este libro es un baile entre esa exposición de hechos y mi forma de sentir al comunicar”.
‘’Soy una persona muy emocional. Creo que este libro es un baile entre esa exposición de hechos y mi forma de sentir al comunicar’’.
Alex Avello, etólogo y divulgador marino.
Esa mezcla es palpable en cada página: la biodiversidad marina convive con las amenazas que enfrenta y, a su vez, con soluciones cotidianas que cualquier niño (y cualquier adulto) puede adoptar. Es un libro que no señala: acompaña. No impone: invita.
Una obra para todas las edades
Cuando le preguntamos qué parte del libro hará que un lector joven se enamore del océano y cuál hará que un adulto reflexione, Alex lo resume de una manera genial: “He intentado que cada parte sea apta para todos los públicos… las maravillas, las amenazas y las soluciones forman una coreografía perfecta”, nos cuenta.
Y mientras lo escribía, también descubrió algo sobre sí mismo: “Si conseguimos sembrar esa semillita de la conservación en los más pequeños, el día de mañana tendremos futuros gobernantes, empresarios, médicos… con valores hacia la conservación marina. Eso puede marcar la diferencia”.
El nuevo libro de Alex Avello no es solo un cuento; es una herramienta. Una puerta de entrada al océano contada desde la sensibilidad, pero también desde la evidencia. Una invitación a mirar el mar con ojos nuevos.
Alex Avello y su papel como Dreamer de la Bluewave Alliance

Hablar del presente y del futuro de Alex es hablar inevitablemente de la Bluewave Alliance, una iniciativa impulsada por ISDIN que trabaja por recuperar y proteger la salud y belleza del Mar Mediterráneo. Para él, formar parte de este movimiento no es un reconocimiento: es pertenencia. “La Bluewave Alliance es una familia para mí desde hace tres años. Es una caja de oportunidades y un altavoz para recuperar uno de los mares más amenazados del planeta”, nos cuenta con orgullo.
Ese altavoz es precisamente lo que permite que proyectos como ‘Keni, la pequeña ballena’ tomen forma, crezcan y lleguen más lejos. Y es también el punto donde se cruza la misión de Alex con el compromiso de ISDIN.
Juntos somos más fuertes
En 2023, ISDIN se unió a Gravity Wave con un objetivo muy concreto: retirar 65 toneladas de desechos del Mediterráneo. Lo logramos. Y fuimos aún más allá. En 2024, el reto anunciado por nuestro CEO, Juan Naya, elevó la ambición a 200 toneladas. Hoy ese objetivo también está cumplido. ¿Y en 2025? Pues nada más y nada menos que 500 toneladas de plástico retiradas del mar y de sus puertos, gracias al trabajo conjunto de pescadores, buzos locales y la red de colaboración de Bluewave.
¿Lo sabías? Por cada unidad vendida de cualquier producto de la línea Fusion Water MAGIC, ISDIN contribuirá a retirar el equivalente al peso de su envase en plástico presente en el Mediterráneo.
Cuando le pedimos a Alex que resuma en una frase lo que el océano necesita de nosotros hoy, lo tiene claro: “Unión y determinación”. La conservación, explica, no es tarea exclusiva de científicos o activistas. Es responsabilidad de todos: gobiernos, empresas, entidades y personas.
“Solo juntos podremos llegar lejos”, concluye.
Alex, ¿qué pregunta sobre el océano te gustaría que todo el mundo se hiciera al menos una vez en la vida?

“¿Realmente estoy actuando con respeto y cuidado hacia algo que me aporta tantas cosas bonitas?”, responde sin dudar. Una pregunta sencilla, sí, pero con la fuerza de una brújula: contiene la semilla de todo lo que Alex quiere inspirar, conciencia, responsabilidad y un amor profundo hacia aquello que nos sostiene sin pedir nada a cambio.
Una invitación a mirar el océano con otros ojos. A reconocerlo no solo como paisaje, sino como origen, como aliado, como futuro.
Un futuro que vuelve siempre al mismo punto: el mar, su casa, y el lugar donde, si actuamos juntos, aún es posible recomponer lo que importa.
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.

