Quemaduras solares: conoce sus consecuencias y cómo prevenirlas

Cubre tu pelo para protegerlo del sol

El sol tiene beneficios para nuestro cuerpo y mejora el estado de ánimo al incrementarse la síntesis de serotonina, sustancia química que se produce en el cuerpo y que contribuye al bienestar y a la felicidad. Sin embargo, todo tiene su equilibrio y una exposición excesiva puede conducir a quemaduras solares y a complicaciones.

Seguramente te has quemado alguna vez pero ¿sabes cuáles son estas complicaciones? ¿sabes cómo prevenir las quemaduras solares? Conoce cómo evitar quemarte este verano y, si ya te has quemado, no te alarmes, te explicamos cómo puedes disminuir los efectos negativos sobre la piel.

Quemaduras solares ¿Por qué aparecen?

Cada vez estamos más concienciados de la necesidad de utilizar una correcta fotoprotección. Sin embargo, aún sabiendo que debemos tomar el sol con precaución, las quemaduras solares son habituales todos los veranos, siendo más fácil que aparezcan en las pieles más claras.

Un elevado porcentaje de la población sufre al menos una quemadura solar al año.

Es probable que tengas la intención de aplicarte el fotoprotector de forma adecuada, sin embargo, a veces no conseguimos evitar que aparezcan estas quemaduras solares. Pueden ser consecuencia de haber olvidado ponerte la crema en alguna zona del cuerpo, dormirte mientras tomas el sol, estar muchas horas bajo el sol nadando o practicar un deporte al aire libre sin reaplicarte la crema. Todo esto puede hacer que aparezcan estas temidas quemaduras solares.

Aunque la piel proporciona una protección natural frente a las radiaciones solares esta protección suele ser de pocos minutos y depende del fototipo de cada piel.

Las pieles claras tardan menos tiempo a presentar eritema solar si se exponen al sol sin protección.

¿Qué radiaciones solares son las responsables de las quemaduras solares?

La luz de sol emite un espectro de radiaciones con longitud de onda diferente. Las radiaciones ultravioletas (UV) tienen una longitud de onda más corta y pueden ser de tres tipos: Ultravioleta A (UVA), Ultravioleta B (UVB) y Ultravioleta C (UVC). La estratosfera y la capa de ozono impiden que las radiaciones UVC lleguen a nuestra piel, sin embargo, la radiación UVA y UVB llega a la superficie de la Tierra (que comprende el 95% y el 5% de la radiación UV que llega a la superficie de la piel, respectivamente). Tanto la radiación UVA como la UVB están implicadas en el daño de la piel, el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel.

UVA (320-400 nm): Tiene un elevado poder de penetración a través de la piel llegando hasta la dermis (capa de la piel situada debajo de la epidermis). Es responsable del bronceado inmediato de la piel (pigmentación directa), y si nos exponemos más tiempo contribuye al daño cutáneo, especialmente al fotoenvejecimiento.

UVB (280-320 nm): Tiene menor poder de penetración que las radiaciones UVA llegando hasta la epidermis (capa más externa de la piel). Es responsable del eritema y quemadura solar y del daño directo del ADN. Produce un bronceado más duradero al estar relacionado con el proceso de pigmentación indirecta de la piel. La radiación UVB disminuye la capacidad de defensa del sistema inmunitario siendo un factor importante de riesgo del cáncer de piel.

radiaciones quemaduras solares

Tipos de quemaduras solares y sus consecuencias

No todos los tipos de quemaduras son iguales, pudiendo ser de varios tipos y gravedad. Los más frecuentes son las de primer y segundo grado:

Quemaduras de primer grado

Son las que afectan a la capa más superficial de la piel, epidermis. Se caracteriza por un enrojecimiento de la piel que se inflama y duele al tocarla. La piel puede pelarse y suele tardar 3 o 4 días en curarse. Es posible que los primeros síntomas no los observes hasta después de unas horas. Suele ser la típica quemadura solar.

Quemadura de segundo grado

Son las que afectan a las capas externas de la piel pero también a la dermis, sin afectar a las capas más profundas. Se experimenta un enrojecimiento más intenso de la piel, dolor, escozor y pueden aparecer ampollas. Puede ir acompañado de dolor de cabeza, incluso fiebre. Puede tardar varias semanas en curarse y puede dejar cicatrices. Un ejemplo de este tipo de quemadura es la que ocurre al quemarnos con agua muy caliente pero también puede ser consecuencia de la exposición al sol.

Aunque los síntomas de estas quemaduras suelen ser temporales, puede haber un daño cutáneo permanente y producir envejecimiento de la piel, aparición de manchas, arrugas y consecuencias más graves como el cáncer de piel.

El cáncer de piel suele aparecer en la edad adulta pero es consecuencia de la exposición solar y quemaduras solares desde la infancia. De hecho, doblamos nuestro riesgo de tener un melanoma (forma más grave del cáncer de piel) si hemos tenido 5 o más quemaduras durante la vida.

El cáncer de piel no melanoma (carcinoma basocelular o el carcinoma de células escamosas) se relacionan con la acumulación de sol en la piel durante años y suele aparecer en las zonas fotoexpuestas (cara, manos,etc). Sin embargo, el cancer de piel melanoma se cree que es consecuencia de una exposición breve pero intensa a la exposición solar (relacionada con quemaduras con ampollas) aunque también hay otros factores relacionados, como el tipo de piel o la genética.

¿Cómo podemos evitar estas quemaduras? ¡Fotoprotégete bien este verano!

Desafortunadamente, las quemaduras solares son más comunes de lo que deberían ser. Son más probables que aparezcan en los niños por ser más sensibles al efecto del sol, en pieles con un fototipo de piel más claro, por estar expuestos al sol durante las horas con índice ultravioleta más elevado (entre las 10 y las 16h), tomar algunos medicamentos o por el efecto del agua, la arena o la nieve.

Además, si nos exponemos al sol sin protección puede causar envejecimiento prematuro de la piel y conducir a consecuencias graves.

Por todo ello, es muy importante prevenir y aplicar un fotoprotector que proporcione una elevada protección solar de amplio espectro frente a las radiaciones UVA/UVB y que se adapte a tu fototipo de piel. Pero de nada sirve comprarte un buen fotoprotector si no lo aplicas adecuadamente. Aplícalo media hora antes de exponerte al sol y reaplícalo mínimo cada 2 horas o después de realizar alguna actividad como nadar.

Además, al exponerte al sol utiliza gafas de sol, sombreros y sombrillas para evitar agravar el daño solar en la piel.

5 consejos para mejorar las quemaduras solares

Si aún teniendo en cuenta todas estas consideraciones nos quemamos, te damos unos consejos para aliviar las molestias de las quemaduras leves:

1Hidratación: bebe mucha agua para que el cuerpo esté bien hidratado. Las quemaduras solares pueden provocar deshidratación.

2Ducharse con agua fresca para suavizar y refrescar la piel.

3Aplícate un crema específica para después del sol. Los Post-solar ISDIN After Sun Spray y Lotion son texturas más ligeras que las cremas hidratantes y tienen ingredientes específicos, para además de hidratar la piel, aportar propiedades calmantes, antiinflamatorias, hidratantes, suavizantes y regeneradoras de la piel ayudando así a aliviar la piel después una exposición prolongada al sol.

after sun quemaduras solares

El Post-solar ISDIN After Sun Spray aporta una textura ligera, que hidrata la piel irritada por la exposición solar y ayuda a repararla intensamente gracias al efecto de su contenido en Aloe, Pantenol, Vitamina E, Centella Asiática y Bisabolol. Por su formato en spray podrás aplicarlo cómodamente llegando a los rincones más difíciles.

El Post-solar ISDIN After Sun Lotion ofrece un efecto calmante, refrescante e hidratante, que ayuda a reparar la piel intensamente gracias al efecto de su contenido en Bisabolol, Mentol y Camomila.

Además, los After Sun ISDIN evitan la descamación de la piel, prolongando el bronceado.

4. Si detectas que tu piel empieza a presentar los signos de las quemaduras solares, evita tomar el sol, cubre la zona con ropa y ponte a la sombra cuanto antes. Evita volverte a exponer al sol hasta que la quemadura se haya curado.

5. Ten en cuenta todas las precauciones y evita quemarte la próxima vez

De forma general puede ser suficiente tener en cuenta estas consideraciones para mejorar la quemadura. Sin embargo, si se trata de una quemadura en niños, si no observas que haya mejorado o la quemadura es más intensa, con dolor, fiebre o ampollas, acude al dermatólogo lo antes posible para que pueda valorar el estado de la piel y la lesión producida.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

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Nuestro homónimo encarna el espíritu de abrazar la vida y todas sus maravillas. Como periodistas especializaciones en la salud y bienestar de la piel, exploramos temas que vigorizan los sentidos y mantienen viva la curiosidad. Creemos que una piel radiante es el resultado de un cuerpo y una mente saludables. Tejiendo belleza con ciencia, nuestro objetivo es inspirarte a vivir joven en cada edad.