Retinal: guía para principiantes

Retinol, retinal, retinaldehido… Seguro que has escuchado hablar sobre estos términos, conocidos por su increíble eficacia antiarrugas, y te han surgido un montón de preguntas al respecto. ¿Es posible que existan dermocosméticos tan efectivos? ¿Es el retinal la estrella del antienvejecimiento de la piel? La respuesta corta es ¡sí!

Si quieres conocer todos los detalles que rodean al fascinante mundo de los retinoides y su ingrediente estrella, ¡sigue leyendo!

¿Qué es el retinal?

El retinaldehído, también conocido como retinal, es un tipo de retinoide. ¿Y qué son los retinoides? Derivados de la vitamina A y muy conocidos por su potente acción renovadora.

Teniendo en cuenta que la vitamina A no podemos producirla de forma natural, sino que debemos obtenerla mediante administración oral o tópica, los retinoides se convierten en una opción perfecta para ayudar al cuerpo a estimular la producción de colágeno para una piel más lisa, uniforme y de aspecto más joven.

Dentro de los retinoides, además del retinal, también encontrarás el retinol.

¿En qué se diferencia el retinal del retinol?

Tanto uno como otro deben convertirse en ácido retinoico. que es la forma activa de la vitamina A  y lo que verdaderamente actúa sobre la piel. La diferencia está en que, mientras que el retinol necesita dos pasos para convertirse, el retinal necesita solo uno, siendo hasta 11 veces más rápido en su conversión a ácido retinoico.

Además, estudios comparativos entre uno y otro han demostrado que el retinal es hasta tres veces más potente que el retinol.

¿Y qué puede hacer el retinal por mi piel?

Muchas cosas ¡y muy efectivas! Pero la más importante es, probablemente, su capacidad para ayudar a reducir visiblemente las arrugas gracias a que aumenta la síntesis de colágeno en la piel, dando lugar a una piel más firme y renovada. También contribuye a acelerar el proceso de renovación natural de la piel y a unificar el tono (entre otras cosas).

¿Cómo puedo empezar a usarlo?

Si es la primera vez que usas un retinoide, tu piel necesitará un período de retinización para adaptarse a este nuevo ingrediente y evitar así posibles irritaciones.

Nuestra recomendación es ir incorporando el retinal poco a poco y siempre por la noche, como tercer paso dentro de tu rutina, tras la limpieza y el contorno de ojos:

  • Durante la primera semana, aplícalo solo 3 noches (una sí, dos no).
  • Durante la segunda semana, aplícalo 4 noches (una sí, una no).
  • A partir de la tercera semana, si todo va bien, ya puedes incluirlo de forma diaria en tu rutina de noche.

Si por lo que sea notas que tu piel no reacciona bien al aumentar el número de aplicaciones, retrocede hasta el punto en el que tu piel reaccionaba correctamente.

¡Y muy importante! Al renovar la piel, esta estará más sensible a los efectos del sol, así que recuerda aplicar siempre fotoprotector a la mañana siguiente. ¡Protegerla será fundamental!

¿Qué producto con retinal puedo utilizar en mi rutina de noche?

Ahora que ya lo sabes todo sobre el retinal, te aconsejamos incorporar Retinal Intense en tu rutina de noche, un innovador sérum bifásico que actúa mientras sueñas para despertar la juventud de tu piel.

Su combinación única de ingredientes te ayudará a reparar la piel con suavidad y reducir las arrugas y líneas de expresión. Además, está especialmente formulado para minimizar la sequedad y discomfort asociados al uso de retinoides, ayudando a hidratar y aliviar la piel para una mayor tolerancia.

Prueba Retinal Intense ¡y rejuvenece mientras sueñas!

Referencias

Mukherjee S, Date A, Patravale V, Korting HC, Roeder A, Weindl G. Retinoids in the treatment of skin aging: an overview of clinical efficacy and safety. Clin Interv Aging. 2006;1(4):327-48. doi: 10.2147/ciia.2006.1.4.327. PMID: 18046911; PMCID: PMC2699641.
Siegenthaler G, Saurat JH, Ponec M. Retinol and retinal metabolism. Relationship to the state of differentiation of cultured human keratinocytes. Biochem J. 1990 Jun 1;268(2):371-8.
Saurat JH et al. Topical retinaldeyde on human skin: biologic effects and tolerance. J Invest Dermatol. 1994 Dec:103(6):770-4.
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