Psoriasis: qué es y por qué aparece

Entender por qué tu piel cambia puede ser difícil, y si te han diagnosticado psoriasis, es posible que tengas la cabeza llena de preguntas. Pero no debes alarmarte, no es una afección grave de la piel y, con el tratamiento adecuado, mejorarás notablemente.

Esta condición afecta a 125 millones de personas en todo el mundo y a más de 2 millones en nuestro país. Pero, ¿qué sabes realmente sobre ella? Si la padeces seguro que te vienen a la mente los brotes cuándo las temperaturas bajan, escamas y emociones a flor de piel.

Hoy, para dar voz al Día Mundial de la Psoriasis y darte la información que mereces, te contamos todo lo que necesitas saber sobre ella.

¿Qué es la psoriasis?

En cada centímetro de tu piel viven aproximadamente 19 millones de células cutáneas. Normalmente, cada una de estas células se renueva cada 10 a 30 días, manteniendo tu piel en su mejor forma.

Sin embargo, cuando este proceso se acelera drásticamente, las células se regeneran en tan solo 3 o 4 días. Como resultado, las células nuevas se superponen a las antiguas y se forman escamas en la piel.

Estas escamas son las que dan nombre a la psoriasis, una enfermedad que puede manifestarse de muchas formas diferentes. En pieles claras, las manchas suelen ser de color rojo con escamas blancas. En pieles más oscuras, las manchas pueden tener tonalidades moradas, violetas o marrones con escamas grises.

¿Qué tipos hay?

Sí, existen diferentes tipos de psoriasis, pero reconocerlos es fácil. Cada uno de ellos tiene sus propias características:

  1. Psoriasis en placas: es el tipo más común y el que puede verse más grande. Lo notarás cuando aparezcan grandes parches de piel roja con escamas, que pueden ser dolorosos y causar picazón.

2. Psoriasis en uñas: es una forma más específica y menos frecuente. La notarás cuando observes cambios en las uñas, como engrosamiento, decoloración o desprendimiento.

3. Psoriasis en gotas: también conocida como psoriasis guttata, la reconocerás cuando aparezcan pequeñas lesiones en forma de ‘’gotitas’’. Pueden aparecer muchas o unas pocas, y a menudo se relacionan con infecciones previas de garganta o problemas inmunológicos. Al igual que la psoriasis en placas, las gotas pueden causar picazón o dolor.

4. Psoriasis pustulosa: no es frecuente, se relaciona con afecciones médicas subyacentes y se caracteriza por la presencia de pústulas llenas de pus en la piel, que pueden ser dolorosas. Normalmente se manifiesta como una erupción y requiere atención médica.

5. Psoriasis invertida: puede ser similar a la psoriasis en placas; sin embargo, los parches son lisos y no tienen escamas. Aparece en zonas de pliegues de la piel, como las axilas, ingles y debajo de los senos. Causa picazón, puede ser dolorosa y requiere tratamiento médico.

6. Psoriasis eritrodérmica: es el tipo menos común pero más peligroso. A diferencia de otros tipos, los parches afectan a extensas zonas de la piel, pudiendo abarcar todo el cuerpo y causar síntomas no deseados como fiebre y malestar.

Sabemos que los síntomas y las descripciones pueden parecer familiares, pero nunca te autodiagnostiques. Si notas la aparición de alguna mancha o parche en tu cuerpo, será tu dermatólogo quien pueda identificarlo.

¿Tienes algún tipo de psoriasis de los mencionados anteriormente? Es importante que prestes atención a tus articulaciones y que realices chequeos médicos con frecuencia. La psoriasis puede afectar a las articulaciones y cuando lo hace, provoca lo que se conoce como artritis psoriásica.

¿Cuál es la causa de la psoriasis?

Si bien muchas enfermedades autoinmunes son un misterio en sí mismas, en el caso de la psoriasis, aunque no existe una causa concreta que desencadene la enfermedad, se sabe cómo ocurre:

Uno de los tipos principales de células empleadas por el sistema inmunológico se denominan células T. Estas minúsculas guerreras viajan por todo el cuerpo, identificando y combatiendo invasores como gérmenes. Sin embargo, en personas con psoriasis, comienzan a atacar erróneamente a las células sanas de la piel.

¿Y qué ocurre a continuación? La capa más profunda de la piel comienza a generar nuevas células cutáneas, mientras que el sistema inmunológico produce un mayor número de células T. Este exceso de crecimiento da lugar a las lesiones típicas de la psoriasis, que se caracterizan por tres rasgos distintivos: descamación, engrosamiento e inflamación.

¿Es hereditaria?

Aunque no se considera hereditaria, se cree que existe una predisposición genética que puede influir en su desarrollo. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, aproximadamente un tercio de las personas que padecen psoriasis tienen familiares directos con la misma afección.

¿Qué empeora la psoriasis?

Puede que los factores genéticos tengan su papel en esta obra, pero la psoriasis requiere de más elementos para desarrollarse. En algunas ocasiones se relaciona con infecciones en las vías respiratorias, el estrés o deficiencias, como la falta de calcio.

A veces aparece de manera repentina, desaparece y luego reaparece. ¿Por qué?

  • Tienes una lesión en la piel y se ha desencadenado una respuesta de Koebner.
  • Has consumido una cantidad excesiva de alcohol.
  • Has experimentado un episodio de estrés.
  • Estás atravesando un período de cambios hormonales, como la pubertad o la menopausia.
  • Estás bajo tratamiento con algún medicamento.

Estos detonantes y otros trastornos del sistema inmunológico contribuyen a la aparición de brotes de psoriasis o al empeoramiento de los ya existentes, pero conocerlos te ayudará a tratar mejor estos episodios.

Consejo de experto: ya sea que la psoriasis aparezca en tu vida por primera vez o que uno de tus brotes empeore, acude a tu médico de confianza para obtener el mejor tratamiento.

¿Cómo cuidar la psoriasis?

¡Ahora sí! Tienes toda la información que necesitas; es hora de pasar a la acción. El dermatólogo será quien diagnostique esta condición observando tu piel.

En ocasiones, podrá hacer una biopsia para descartar posibles afecciones o un estudio de imágenes si tienes dolor en las articulaciones.

Recuerda, la psoriasis no es contagiosa y no puede transmitirse de persona a persona.

Aunque no tiene cura, existen multitud de tratamientos y cremas que pueden ayudarte a controlar tus brotes y mejorar su apariencia. En ISDIN nos preocupamos por ti y por tu piel, por eso tenemos toda una gama de productos específicos para el cuidado de la piel con psoriasis.

Aquí van algunos tips

A la psoriasis no le disgusta ninguna zona del cuerpo, por eso podrás verla incluso en las cejas, cuero cabelludo e incluso tu zona íntima.

  • Para el cuero cabelludo: ISDIN Shampoo Antidescamación Psorisdin, mimará tu cabello ayudando a reducir las rojeces y aliviando el picor asociado a la escamación.
  • Para hidratar y prevenir la sequedad de tu piel: existen cremas hidratantes que pueden ser de gran ayuda. Consulta con tu dermatólogo cuál será la mejor opción, ya que dependiendo de tu tipo de psoriasis es posible que necesites tratamientos específicos.
  • Para una limpieza suave de tu cuerpo día a día: Psorisdin Gel de baño, la fórmula que limpia, protege y suaviza. Te ayudará a aliviar el picor de la psoriasis de tu cuerpo.

Además de lociones y productos específicos, existen medicamentos y otros tratamientos, como la fototerapia o los baños de alquitrán, que tu médico podría recetarte.

Todo pasa

Habrá momentos en tu vida en los que la psoriasis vuelva, momentos en los que parece que no se quite, o momentos en los que aparezca en zonas inimaginables.

No te agobies, los tratamientos llevan su tiempo y habrá veces en las que tengas que probar varias opciones. Tampoco te estreses más de la cuenta, ya sabes que podría empeorar tus brotes.

No existe un tiempo exacto en el que tus parches o lesiones en gotas desaparezcan, pero siempre existe el momento ideal para cuidar tu piel. La psoriasis no define quién eres, ni tampoco sus efectos. Enfócate en cuidarte, busca apoyo médico y sigue adelante con confianza.

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