Dermatitis atópica en bebés: guía básica

Hoy, con motivo del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad de la piel. Descubre qué es, cuáles son sus síntomas y cómo tratar la dermatitis atópica en bebés y niños.

¿Qué es la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que cursa en brotes que se caracterizan por una piel seca y zonas de enrojecimiento y picor (eccemas). Es una enfermedad crónica muy frecuente, su prevalencia se ha multiplicado por 3 en los últimos años, y afecta al 5-8% de los niños. Tiene un componente hereditario, si uno de los padres tiene piel atópica, el niño tiene un riesgo de padecerla del 40%, y puede persistir en la vida adulta hasta en un 60% de los casos. Se estima que la padecen hasta un 3% de la población adulta. 

¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica?

En el 85% de los casos los primeros síntomas de la dermatitis atópica aparecen entre 0-5 años. En el 60% de los casos aparecen antes de 1 año. Las causas de la dermatitis atópica son múltiples e intervienen factores genéticos, inmunológicos  y medioambientales debido a un defecto en la función barrera de la piel. 

Los 3 síntomas más característicos son:

Sequedad

La piel atópica sufre una sequedad constante que se debe a una alteración del contenido en lípidos (grasas) que se encuentra entre las células de la piel. Esto provoca que la piel sea muy seca y que se irrite con facilidad por el rascado y la entrada de gérmenes y sustancias que producen irritación y alergia. 

Picor

El picor es un síntoma muy característico de la dermatitis atópica y suele ser más intenso por la noche, provocando que el niño se despierte por la incomodidad. 

Irritación

Los bebés con piel atópica tienen una piel delicada y seca que se irrita con facilidad. Si la piel está roja, caliente e irritada hablamos de eczema atópico. Placas rojas descamativas y/o supurativas, si hay una sobreinfección, que cursan con mucho picor. 

La enfermedad se manifiesta  en brotes, es decir, hay temporadas en las que el niño no presenta ningún tipo de lesión en la piel, a excepción de la sequedad de la piel, y temporadas en las que el niño puede tener múltiples placas rojas por el cuerpo.

¿Cómo tratar la dermatitis atópica en los bebés?

Acude al pediatra para que pueda hacer un seguimiento. En casa, mantén estos hábitos diarios:

Baño

El baño puede resecar la piel si no se toman ciertas precauciones. Utiliza productos específicos para la piel atópica, evita usar esponjas y no frotes la piel. Los productos para piel atópica no suelen llevar perfume y emplean sustancias limpiadoras muy suaves con ingredientes que aportan hidratación y emoliencia. El baño debe ser corto, de menos de 10  minutos, y el agua tibia-caliente (30º-35º). En niños mayores, es preferible la ducha al baño. 

Secado

Durante el secado se debe evitar aumentar la irritación. Se deben emplear toallas 100% de algodón y el secado se debe realizar sin frotar, con toques suaves, prestando especial atención con los pliegues.

Hidratación

La hidratación es un pilar básico en el cuidado de la piel atópica. Después del baño es imprescindible hidratar correctamente la piel. Aplica la crema emoliente en las zonas más problemáticas y la loción hidratante en el resto del cuerpo.

Ropa

Se debe evitar la lana y ciertas fibras sintéticas. Elige ropa de algodón o lino. Lava la ropa con un detergente suave, aclara la colada abundantemente y evita los suavizantes. 

En casa

Los alérgenos (como los ácaros del polvo) en casa pueden desencadenar o agravar los brotes atópicos. Ventila a diario la habitación y evita elementos que retienen polvo como las alfombras, peluches y ropa de cama con plumas.

Temperatura

Evita cambios bruscos de temperatura manteniendo en casa una temperatura entre 20º y 22ºC.  

¿Cómo elegir la mejor crema para la piel atópica?

La gama Nutratopic de ISDIN está especialmente formulada para aplicar en la piel atópica del niño. Toda la gama incorpora la acción Pro-AMP que ayuda a reforzar las defensas de la piel. Su combinación única de ingredientes mejora los signos asociados a la piel atópica.

En las pieles atópicas es muy importante tener una rutina de higiene e hidratación con productos específicos, tanto faciales como corporales. En el rostro es importante utilizar una crema protectora que ayude a prevenir, cuidar y reducir los principales signos visibles de la piel atópica infantil: picor, sequedad, descamación y rojeces. En el cuerpo elige un gel y una loción que aporten emoliencia y ayuden a calmar el picor. 

Busca ingredientes clave como:

L-isoleucina
Ofrece una protección activa del sistema de defensa cutáneo.

Niacinamida
Ayuda a aliviar el picor y la rojez

Ceramidas, omega 6 y glicerina
Ayudan a restaurar la barrera cutánea.

Rhamnosoft
Contribuye a reducir el riesgo de sobreinfección.

Evita los productos que contengan perfumes, pueden irritar la piel. Durante los brotes, puede ser necesario utilizar corticoides tópicos en forma de emulsiones, cremas o pomadas. Su pediatra indicará el tipo de tratamiento más adecuado.

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