A la hora de escoger una rutina de belleza para tu piel, es posible que pienses que todo suma y que, cuantos más productos utilices, más estarás ayudando a tu piel. ¡Pero nada más lejos de la realidad! En cuestiones de cosmética, la unión no siempre hace la fuerza.
Cada tipo de piel es un mundo y, por ello, hay que prestar mucha atención a qué tipo de ingredientes utilizar y en qué paso emplearlos. De lo contrario, no solo podríamos no obtener los resultados esperados, sino que podría no ser adecuado para tu tipo de piel.
Toma nota de los consejos de los expertos para saber cuándo combinar activos en una rutina ¡y cuándo separarlos!
Índice de contenidos
¿Qué es un ingrediente activo en una rutina de belleza?
Es posible que hayas escuchado muchas veces el término “ingrediente activo”, ¿pero sabes realmente lo que significa?
Los productos cosméticos son combinaciones de ingredientes. A los más destacados (es decir, los que proporcionan la función principal) se les atribuye la función principal del cosmético. El resto de ingredientes pueden tener una determinada función específica (blanqueante, antioxidante, emoliente, humectante…).
Si los ingredientes activos se combinan correctamente, podemos encontrar fórmulas muy buenas que potencien los resultados buscados sobre la piel. No obstante, es importante señalar que con la combinación de algunos ingredientes activos hay que tener especial cuidado.
Ingredientes activos que sí puedes combinar
Vitamina C + ácido hialurónico
¡Un combo ideal para ayudar a reparar la piel! Por un lado, la vitamina C tiene un gran poder antioxidante que ayuda a proteger la piel de los radicales libres. Además, aplicada por vía tópica, aporta luminosidad y contribuye a mejorar la síntesis del colágeno, recuperando así la firmeza de la piel. Por otro lado, el ácido hialurónico ayuda a mantener la piel hidratada.
Una de las claves para aprovechar al máximo los beneficios de este combo está en utilizarlos en el orden correcto. Dentro de tu rutina, es recomendable aplicar primero el producto que contenga la vitamina C, ya que generalmente viene presentado en formato sérum y tiene una textura más fluida, y luego aplicar aquel con ácido hialurónico en formato crema o, lo que es lo mismo: ¡primero el sérum y después la crema!
Vitamina C + melatonina
¿Sabías que la melatonina ayuda a estimular las defensas antioxidantes de la piel mientras duermes? En combinación con la vitamina C, te ayudará a combatir el estrés oxidativo a la vez que aportas luminosidad a la piel.
Retinal + ácido hialurónico
¡La pareja perfecta! El retinal contribuye a aumentar la síntesis de colágeno en la piel, acelerando el proceso de renovación natural de la piel y dando como resultado un aspecto más firme y joven. La clave está en acompañar esa renovación de la piel con una buena hidratación, como la que te ofrece el ácido hialurónico.
Retinal + niacinamida
Tanto el retinal como la niacinamida son vitaminas. El primero es un derivado de la vitamina A y el segundo es una forma de vitamina B3 muy bien tolerada por la piel. Ambas sustancias tienen muchos beneficios, como la reducción de arrugas o la hidratación de la piel. Además, la niacinamida ayuda a estabilizar la función barrera de la piel y a aportar un efecto calmante, algo muy importante si comienzas a utilizar retinal por primera vez, ya que el proceso de retinización de la piel podría provocar escozor o disconfort en las primeras aplicaciones.
Ingredientes activos con los que tener especial cuidado
Vitamina C + retinal
Teniendo en cuenta que la vitamina C está especialmente pensada para rutinas de mañana y el retinal para rutinas de noche, no debería haber inconveniente en utilizar uno al comenzar el día y, otro, al terminarlo. De hecho, el uso de ambos productos es perfecto para ayudar a combatir el envejecimiento de la piel.
No obstante, hay una cosa muy importante a tener en cuenta y es que, al utilizar retinoides por primera vez, es recomendable no utilizar vitamina C por la mañana. Una vez la piel haya pasado el período de retinización, ya se podría reincorporar a la rutina de mañana. ¡Eso sí! Recuerda que es fundamental aplicar un fotoprotector a diario.
Retinal + ácido glicólico
El ácido glicólico es uno de los AHAs (alfahidroxiácidos) más eficaces gracias a su gran capacidad regeneradora. Su uso no solo ayuda a conseguir una piel más luminosa, sino que también contribuye a reducir las finas líneas de expresión y manchas.
No obstante, mezclar el ácido glicólico y retinal el mismo día podría llegar a provocar irritaciones y descamación dependiendo de la resistencia de tu piel. Lo ideal sería utilizarlos en días alternos, aunque la acción de los retinoides como renovadores de la piel es de por sí más potente que la de los exfoliantes.
Vitamina C + niacinamida
La vitamina C es efectiva y estable en un pH ácido, por lo que son dos ingredientes que no se recomienda mezclar entre sí.
Ahora que ya lo sabes todo sobre cómo combinar los ingredientes activos de tu rutina, ¡toca llevarlo a la práctica! ¿Último consejo beauty? ¡Hazlo mediante la técnica del skin cycling! Te ayudará a ordenar los activos para aprovechar al máximo todos sus beneficios.