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¿Por qué se debilitan las uñas?

Las uñas débiles o frágiles pueden deberse a varios factores, como el contacto continuo con el agua, el abuso de productos irritantes en las manos, el uso de esmaltes permanentes que requieren secado con luz UV, anemias, problemas tiroideos, algunas infecciones por hongos, ciertas enfermedades inmunológicas o por déficits nutricionales, así como algunos tratamientos oncológicos, como la quimioterapia . 

¡Si te muerdes las uñas puede que también las estés debilitando con este hábito! 

En cualquier caso, si sientes que tus uñas están muy débiles o el problema se alarga mucho en el tiempo, es fundamental que consultes a tu dermatólogo para que evalúe el caso. 

¿Qué ayuda a fortalecer las uñas?

¡Sigue nuestros consejos para ayudar a fortalecer tus uñas! 

Cuando apliques tu crema de manos, no te olvides de las cutículas: masajea tu crema también en estas zonas. Para hidratar tus uñas, es necesario utilizar productos específicamente formulados para el cuidado de las uñas, algo especialmente importante si sueles pintarlas regularmente, ya que el uso continuado de esmaltes puede debilitarlas. Los productos específicos para fortalecer las uñas aportarán un extra de queratina, hidratación y protección, además de hidratar uñas y cutículas. 

¿Qué hacer cuando tienes las uñas frágiles y débiles?

Si sientes que tus uñas están muy débiles, se rompen con facilidad, aparecen surcos o esta situación se alarga mucho en el tiempo, lo más recomendable es acudir a tu dermatólogo para que evalúe el caso y descarte posibles enfermedades detrás de la debilidad ungueal. Pregunta también a tu farmacéutico o médico qué tratamientos de manos y uñas pueden ayudarte a fortalecerlas. 

Además, estos consejos en tu día a día pueden ayudar a que tus uñas estén más fuertes: 

  • Usa guantes impermeables y transpirables - cuando limpies con detergentes agresivos y expongas tus manos a un contacto repetido con el agua. Si tus manos están mucho tiempo en contacto con el agua, especialmente si también usas jabones o detergentes muy agresivos, pueden resecarse, así como volverse más débiles y fáciles de romper.
  • Corta regularmente tus uñas - para evitar la rotura accidental. las uñas largas son más propensas a la rotura. Recórtalas y límalas.