El rostro es una de las zonas más delicadas del cuerpo, además de la más expuesta a la radiación solar, que causa hasta el 80% del envejecimiento cutáneo.
USO DIARIO
Alto grado de tolerancia en la piel gracias a su balance óptimo entre eficacia y seguridad.
NO COMEDOGÉNICO
Texturas que no obstruyen los poros de la piel.
OIL-FREE
Fórmulas ideales para pieles mixtas o grasas que requieren de un cuidado específico.
HIPOALERGÉNICO
Formulado para minimizar el riesgo de alergias.
TOLERANCIA ÓPTIMA
Fórmulas testadas dermatológicamente para garantizar una alta tolerancia para todo tipo de pieles.
Fotoprotector facial de textura ultraligera y fase acuosa externa con acabado final sedoso.
Protector solar facial de textura ultraligera que no irrita los ojos.
Fotoprotección con filtros 100% minerales para llevar siempre contigo.
Protector solar ultraligero con color que unifica el tono.
Protector solar ultraligero con color que unifica el tono.
Protector solar ultraligero con color que unifica el tono.
Protector solar facial con acción antipolución para entornos urbanos.
Protector solar con triple acción fotoenvejecimiento que hidrata intensamente.
Protector solar en maquillaje compacto que unifica el tono.
Protector solar en maquillaje compacto que unifica el tono.
Protector solar facial con toque seco y efecto mate.
Protector solar facial BB cream con toque seco y mate.
Protector solar facial de textura fluida con ácido hialurónico.
Innovadora textura ultraligera con color que se funde con tu piel.
¡El que sientas cómodo en tu piel y quieras usar cada día!
Lo ideal es usar un protector solar facial de amplio espectro, alta protección y textura ultraligera. Las texturas en gel son frescas y agradables para piel mixta y grasa. En crema aportan comodidad a la piel seca. Es fundamental no olvidarte de aplicar protector solar en las zonas pequeñas o de difícil acceso, como el contorno de los ojos. Para ello, es perfecta Fusion Water, una completa gama de fotoprotección facial que no irrita los ojos ni la delicada piel de alrededor.
Si está formulado con ingredientes biodegradables y/o inorgánicos aporta una doble protección: para tu piel y para el medio ambiente.
Finalmente, como se trata de un protector solar para rostro, te recomendamos que esté dermatológicamente testado, tenga una tolerancia óptima para tu tipo de piel y que se pueda aplicar sobre la piel húmeda o mojada.
El protector solar facial es siempre el último paso de tu rutina de cuidado de la piel, antes de la base de maquillaje.
Aplícalo 30 minutos antes de exponerte al sol o salir al aire libre. Recuerda que tan importante es usar protector solar como reaplicarlo cada 2 horas, sobre todo después de bañarte o secar la piel con toalla. Esto asegura que mantengas su eficacia y protección frente a los rayos solares.
En primer lugar, aplica la crema hidratante, para sellar el nivel de agua en la piel. Una vez se haya absorbido, puedes aplicar el protector solar facial. Debido a que la función de estos productos es proteger la piel de los rayos UVA/UVB siempre se aplican al final de la rutina de cuidado facial.
La cantidad óptima de protector solar que tienes que usar para el rostro es de 2 mg/cm2. Para asegurarte fácilmente que aplicas esta cantidad correcta, puedes seguir la “regla de los 2 dedos”. Aplica la cantidad que cubre el dedo índice y el anular en la totalidad del rostro.
Eso sí, esta medida puede variar según la textura de cada protector solar, si es más ligera, como el gel o el spray, o más densa, como la crema. Por eso, asegúrate de aplicar tus protectores solares de forma generosa por cada zona de la piel que quede expuesta al sol.
Si mezclas ambos productos es posible que, sin darte cuenta, no apliques la cantidad óptima de protector solar que necesita tu rostro.
Lo ideal es aplicar la crema hidratante y el protector solar facial de forma independiente: primero la crema y, una vez se haya absorbido, el fotoprotector.
Como mínimo, es importante aplicar protector solar facial 1 vez al día… ¡Tanto en verano como en invierno!
Si vas a practicar actividades al aire libre o a exponerte al sol de manera prolongada, tendrás que volver a aplicar el protector solar cada 2 horas.
Depende de la cantidad que apliques y de la zona dónde vayas a aplicar el protector solar. En general, los protectores solares de 50 ml suelen destinarse para cuidado facial. Al ser una zona más reducida de aplicación, pueden durar más que los protectores solares corporales.
Tu protector solar puede perder eficacia ante los rayos solares. Por esta razón, es recomendable sustituirlo una vez transcurran los meses indicados en la etiqueta Period After Opening (PAO): te asegurarás una protección solar óptima.
El símbolo PAO se incluye en todos los cosméticos, normalmente en la parte posterior del envase. Se representa con el pictograma de un bote de crema abierto, un número y una M. Estos indican los meses en los que el cosmético se mantiene en condiciones óptimas después de su apertura.
¡Estarás aportando protección y cuidado a tu piel!
Aplicar tu fotoprotector a diario (sí, incluso en días nublados) protege tu piel y previene la acumulación de daño solar. Recuerda que el sol no solo provoca el 80% del envejecimiento de la piel, si no que la exposición solar sin protección está relacionada con el 90% de los diagnósticos de cáncer de piel. ¡La piel tiene memoria; protegerla es fundamental!