¿Estás en la ciudad? ¿En playas de color turquesa? ¿Explorando la montaña? ¡Estes en donde estés, tenemos el fotoprotector para ti!
ISDIN innova continuamente con texturas adaptadas a tus necesidades. En la formulación de los fotoprotectores ISDIN encontrarás el equilibrio óptimo entre eficacia, seguridad y texturas de última generación.
PROTECCIÓN ANTE UVB/UVA
Productos que combinan de manera óptima una protección UV.
TEXTURA
La textura es tan importante como la eficacia fotoprotectora. Por eso nuestras texturas son ligeras, de rápida absorción y sin residuo graso.
TOLERANCIA ÓPTIMA
Testado dermatológicamente para garantizar una alta tolerancia para todo tipo de pieles, incluso para pieles atópicas.
Fórmula con la mayoría de sus ingredientes inorgánicos y/o biodegradables.
Aquellos productos que se adaptan a tus necesidades, tu fototipo de piel y a tus actividades diarias: si son urbanas, al aire libre, de ocio o deportivas.
También es importante que el protector solar que elijas tenga una textura que sea agradable de aplicar a diario y no aporte pesadez a la piel.
Es recomendable elegir un protector solar de amplio espectro, que proteja tanto de los rayos UVA como UVB.
Gran parte de los dermatólogos aconsejan que sea de protección solar alta (SPF 50) o muy alta (SPF 50+), que esté dermatológicamente testado y que tenga una excelente tolerancia en la piel, de manera que pueda usarse en todo tipo de piel: normal, grasa, sensible y hasta con tendencia atópica.
Si te preocupa el cuidado del medio ambiente, es un plus que tus protectores solares tengan un reducido impacto medioambiental en la medida de lo posible.
En realidad, el término bloqueador solar no es correcto, ya que no existe ningún protector solar de uso tópico que impida 100% el paso de la radiación solar en la piel.
La diferencia entre el filtro solar físico o químico está en cómo actúa el filtro solar. Los físicos son los conocidos como protectores solares pantalla, ya que reflejan la radiación ultravioleta para después dispersarla, impidiendo que penetre en la piel.
Por otra parte, los filtros solares químicos están formados por moléculas orgánicas que absorben la radiación UV en la capa cutánea más superficial y la transforman en calor. De este modo, evitan el daño solar.
Es fundamental elegir protectores solares de amplio espectro que protejan tanto de los rayos UVA como UVB. También es aconsejable que tengan un SPF alto y ser dermatológicamente testados. Si te preocupa el cuidado del medio ambiente, es un plus que tus protectores solares estén formulados con la mayoría de ingredientes biodegradables y/o inorgánicos.
Ten en cuenta que, al aplicarlos en el rostro, lo más recomendable es buscar protectores solares faciales cuya tolerancia sea apta para todo tipo de piel. Existen también productos que no irritan los ojos y pueden utilizarse sobre piel húmeda o mojada, facilitando su reaplicación.
Según tu tipo de piel y necesidades, nuestras recomendaciones son:
El número de factor solar indica el nivel de protección frente a los rayos solares. En este sentido, cuánto más alto sea, más rayos filtrará. Los protectores solares 30 y 50 indican una protección alta, frente al protector solar 50+, que indica una muy alta.
Los SPF 30 son más adecuados para ambientes urbanos y los SPF 50 son más recomendables para actividades al aire libre, ya que ofrecen una protección más elevada.
En muchas ocasiones, es muy común que no tengamos claro qué cantidad de protector solar aplicar para cada zona del cuerpo o cómo hacerlo.
Para ello, es interesante seguir la regla de “los 2 dedos”, que aplica la cantidad de protector solar que cubre los dedos índice y anular: