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¿Cómo puedo cuidar la piel de mis manos?

El primer paso es elegir una crema de manos específicamente formulada para ellas. Lo más recomendable es aplicarla a diario, como mínimo una vez por la mañana y otra por la noche. Aunque si sientes que durante el día tus manos están secas o irritadas… ¡Úsala tantas veces como necesites! 

Además de usar un producto específico, también puedes cuidar de tus manos con otros consejos: 

  • Intenta evitar lavarte las manos demasiadas veces - cuando lo hagas, evita el agua muy fría o muy caliente, ya que ambas pueden provocar deshidratación. También puedes optar por lavarlas con jabones sin agentes muy agresivos, para evitar la irritación. 
  • Con protector solar, tanto en invierno como en verano - para prevenir quemaduras y la aparición de manchas solares. Además, en invierno también es recomendable protegerlas con guantes, ya que el frío y el viento pueden irritar las manos. 
  • En las manos también es crucial la exfoliación - realízala al menos una vez a la semana para eliminar las células muertas acumuladas. Tus manos se mantendrán más suaves durante más tiempo. 
  • Cuando sientas que tus manos están especialmente secas o agrietadas puedes aplicar tu crema de manos antes de acostarte y cubrirlas con guantes durante toda la noche. De este modo, las repararás intensamente mientras la piel se regenera. 

¿Por qué es importante el cuidado de las manos?

Las manos son una de las zonas del cuerpo que más al descubierto queda y que más sufre la acción de los agentes externos. Como consecuencia de ello, es muy probable que aparezcan alteraciones cutáneas, como deshidratación, sequedad, irritación, picor, grietas o heridas. 

Además, con el paso de los años, la piel del dorso pierde elasticidad, se vuelve más fina y tiene más tendencia a la hiperpigmentación. Por ello, las manos son una de las zonas del cuerpo que antes reflejan el paso del tiempo, con la aparición de arrugas o manchas. 

Para evitar estos signos, el cuidado con un producto específico para las manos es fundamental.  La crema de manos nutre, regenera y protege la piel de las manos, evitando la sequedad y la irritación.

¿Cómo puedo cuidar la piel de los pies?

¡La hidratación es la clave para cuidar la piel de los pies! 

Aplica tu crema para pies después de la ducha diaria: sigue nuestros consejos para garantizar la máxima hidratación de tus pies: 

  1. Hazlo con los pies bien secos desde la punta de los dedos hasta los tobillos. 
  2. Masajea las plantas de los pies con movimientos circulares con las yemas de los dedos pulgares para aportar un extra de bienestar a la aplicación. 
  3. Masajea cerca de los tobillos para relajar la tensión de los pies. 

Además del cuidado diario, exfoliar tus pies una o dos veces a la semana es crucial para mantener la suavidad y elasticidad de la piel. Aplícalo antes de ducharte masajeando el exfoliante en los pies ligeramente húmedos. A continuación, aclara bien los restos de producto con agua tibia.  

¿Por qué es importante el cuidado de los pies?

Tus pies soportan el peso de tu cuerpo cada día. Pero, además, en muchas ocasiones solemos olvidar su cuidado, lo que genera la aparición de sequedad, durezas, callosidades, ampollas o rozaduras, que pueden llegar a ser muy molestas. 

Aplicar una crema de pies cada día en la zona ayuda a mantener la hidratación y evita la aparición de sequedad y durezas, sobre todo en los talones, la zona que más suele deshidratarse.  Si aplicas tu crema mediante un masaje, los beneficios del producto se absorberán más fácilmente y también ayudarás a relajar tus pies. 

¿Es importante una correcta higiene de las uñas?

¡Más allá de una cuestión estética, adoptar una correcta higiene de las uñas es un hábito muy saludable! 

Las uñas están formadas principalmente por queratina y tienen la función de proteger las yemas de los dedos de los agentes externos y los microorganismos, así como facilitar el agarre de los objetos. 

Llevar a cabo una correcta higiene y cuidado de las uñas las mantiene saludables y fuertes. También ayuda a prevenir las infecciones y los gérmenes. 

¿Cómo puedo cuidar las uñas de las manos?

¡Las uñas también necesitan cuidados que las mantengan en perfectas condiciones!

En primer lugar, es fundamental llevar a cabo una higiene de las uñas, no solo de las manos. Frota las uñas contra la palma de la mano contraria durante el lavado con jabón para eliminar cualquier resto de suciedad o microorganismos de su interior. Cuando apliques tu crema hidratante de manos, masajea una pequeña cantidad de producto sobre las uñas para hidratarlas. 

Introducir en tu rutina de cuidado de uñas un producto formulado con queratina, te ayudará a mantener su dureza y flexibilidad. Si eliges un producto con aplicador en pincel te será muy cómodo de usar. Este formato permite una aplicación precisa, una absorción más rápida y un acabado invisible. 

Además de los cuidados diarios, también puedes llevar a cabo una serie de recomendaciones que mantendrán tus uñas fuertes y saludables: 

  • Mejor limar que cortar - evitarás posibles heridas y cortes 
  • Si, en lugar de limarlas, prefieres cortarlas, elige una tijera para las uñas o bien un cortauñas, para evitar posibles heridas. Te recomendamos cortarlas después de la ducha, ya que es cuando están más reblandecidas y será más fácil manipularlas. 
  • Mejor no cortes las cutículas: ¡actúan como barrera ante las infecciones y los microorganismos!
  • Evita morderte las uñas: este hábito puede desencadenar en otras enfermedades, como afecciones periodontales graves. 
  • Es recomendable no abusar de los esmaltes de uñas, para evitar al máximo un daño excesivo. Intenta no pintarlas más de una vez a la semana. 
  • También es aconsejable usar quitaesmaltes sin acetona, si es posible

¿Cómo puedo cuidar las uñas de los pies?

Una correcta higiene de las uñas de los pies mantendrá a raya infecciones recurrentes de esta zona, como los hongos. Préstales atención en cada ducha y limpia las uñas de tus pies meticulosamente. 

En los pies es también muy importante mantener una longitud de las uñas adecuada, de manera que no rocen con los zapatos, provocando heridas. Córtalas en forma recta y sin acabado en punta, para evitar molestias ni que crezcan encarnadas dentro de la piel. Después de cortarlas, aplica una pequeña cantidad de crema para pies en uñas y cutículas para mantener la hidratación.