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¿Por qué usar desodorante?

Usar desodorante te ayuda a evitar y eliminar los malos olores producidos por el sudor. 

El uso de desodorantes es una práctica común para eliminar el mal olor de las axilas cuando sudas. Pero… ¿sabes que en realidad el sudor es inodoro? El mal olor vinculado al sudor lo provocan las bacterias de la piel que se descomponen en elementos presentes en el sudor, como las grasas o las proteínas. 

Por esta razón, los desodorantes están formulados con ingredientes que absorben la humedad de la sudoración y ayudan a prevenir el crecimiento de las bacterias que producen el mal olor. 

¿Qué diferencia hay entre un desodorante y un antitranspirante? 

La principal diferencia está en cómo actúa cada producto. Los desodorantes actúan camuflando el mal olor con perfumes u otros ingredientes. Algunos desodorantes incluso ayudan a inhibir la proliferación de las bacterias que lo provocan. 

Por su parte, los antitranspirantes ayudan a reducir la transpiración y, por consiguiente, la formación del sudor. Las fórmulas de los productos antitranspirantes suelen incluir sales de aluminio, un ingrediente que ayuda a reducir de forma temporal la secreción de las glándulas sudoríparas. 

¿Cuál es la mejor forma de usar un desodorante?

Para que tu desodorante sea lo más efectivo posible es interesante saber cómo usarlo correctamente. 

A la hora de aplicarlo, asegúrate de que cubre bien toda la piel de la axila, incluso los pliegues y los costados, y no solo la zona donde crece el vello. Presta atención a la cantidad de producto que aplicas, para que no deje residuo en tu ropa si vas a vestirte después. 

¿Qué beneficios produce el desodorante?

El principal beneficio del uso del desodorante es evitar el mal olor en las axilas. Si bien el sudor no es ningún sinónimo de falta de higiene, su característico olor puede hacerte sentir incómodo.

En casos de sudoración excesiva o hiperhidrosis, además de incomodidad, el problema puede generar también ansiedad o estrés a quien lo sufre. Los antitranspirantes ISDIN pueden ayudar controlando la sudoración excesiva de forma eficaz. 

¿Cuándo hay que aplicar un desodorante?

Depende del producto que uses: si es desodorante o antitranspirante. 

El mejor momento para aplicar un antitranspirante es antes de acostarte. ¿Te sorprende? La razón es porque durante la noche es cuando menos sudas, lo que permite a sus ingredientes formar más fácilmente una película de gel protector en las glándulas sudorípara que bloqueará el sudor. En resumen: si usas un antitranspirante es más eficaz hacerlo antes de sudar y no cuando el sudor ya ha aparecido. 

El desodorante tiene un uso más versátil. Normalmente, puedes aplicarlo por la mañana después de la ducha, para asegurarte de que el mal olor no hará acto de presencia durante el día. Pero si sientes que el mal olor aparece durante la jornada, puedes reaplicarlo.