El primer paso es seleccionar una crema de manos específicamente formulada para el cuidado de esta zona. Lo ideal es aplicarla a diario, al menos una vez por la mañana y otra por la noche. Sin embargo, si durante el día notas que tus manos están secas o agrietadas, ¡no dudes en usarla tantas veces como sea necesario!

Además de utilizar un producto específico, puedes cuidar tus manos siguiendo estos consejos:

• Evita lavarte las manos en exceso. Cuando lo hagas, opta por agua tibia, ya que tanto el agua muy fría como la muy caliente pueden causar deshidratación. También es recomendable usar jabones suaves, sin agentes agresivos.
• Protege tus manos con protector solar tanto en invierno como en verano, para prevenir quemaduras y la aparición de manchas solares. En invierno, considera usar guantes para protegerlas del frío y el viento, que pueden dañarlas.
• La exfoliación es clave para el cuidado de las manos. Hazla al menos una vez a la semana para eliminar las células muertas acumuladas, manteniendo tus manos suaves por más tiempo.
• Si sientes que tus manos están especialmente secas o agrietadas, aplica tu crema de manos antes de acostarte y cúbrelas con guantes durante la noche. Esto permitirá una reparación intensiva mientras la piel se regenera.