¿Qué es la melatonina y por qué la necesitas en tu rutina de noche?

Seguro que lo has oído más de una vez: un sueño reparador es la clave para una piel radiante, tersa y cuidada. Tras el estrés oxidativo al que se ha visto sometida tu piel durante el verano (porque sí, vivir el verano al máximo implica que a veces nuestra piel sufre un poco más de lo habitual), aprovecha tanto como puedas las horas de sueño y potencia los procesos que suceden de forma natural con una rutina de noche pensada para reparar tu piel. ¡Sigue leyendo!

La piel no se comporta del mismo modo de día que de noche.

Así es, la piel no se comporta del mismo modo de día que de noche. Es por eso que hay ciertos cuidados que debemos aplicar durante el día para potenciar su efectividad, y otros que es preferible dejarlos para la noche.

¿Cómo actúa la piel durante el día?

Durante el día, tu piel se enfrenta constantemente a muchos agentes externos que pueden provocar el daño oxidativo de la piel, pérdida de hidratación y firmeza. Entre estos agentes encontramos los rayos UV, la polución, los cambios de temperatura ¡y hasta nuestro hábitos diarios! Piensa en todas las actividades que has hecho este verano: entre actividades al aire libre, cenas que se alargan a la madrugada y alguna que otra copa de más, tu piel está pidiendo a gritos los mimos que se merece. ¿Cómo puedes luchar contra el daño oxidativo sufrido durante el día? Los ingredientes antioxidantes, como la vitamina C, protegen nuestra piel y ayudan a reparar el daño provocado por la radiación UV y los radicales libres.

¿Y durante la noche?

La noche es el momento en el que  tu piel pasa de proteger a reparar: su objetivo es recuperarse tras el estrés del día. Aquí entra en escena la melatonina: es una hormona que actúa de noche y regula el ritmo circadiano. Además, es un antioxidante indirecto muy potente que nos ayudará a luchar contra el daño oxidativo producido durante todo el día.. Los niveles de cortisol (la hormona del estrés) también se ven reducidos tras una noche de sueño profundo. Altos niveles de esta hormona se han relacionado con el desarrollo de líneas de expresión, reducción de la elasticidad y pérdida de color de la piel.

Por si no fuera suficiente, tu piel es más receptiva a los productos tópicos que le apliques antes de ir a dormir ya que es más permeable. Eso es una gran noticia ya que puedes aprovecharte del proceso natural de renovación de la piel y darle un boost de hidratación, ¡tan necesario tras un verano sin parar quieta!

La melatonina a nivel tópico ¿cómo actúa de noche?

La producción natural de melatonina se incrementa durante la noche para facilitar el sueño. Aplicada de forma tópica, trabaja de noche mientras duermes para preparar las defensas naturales de la piel para el día siguiente. 

Si el objetivo de tu rutina es minimizar los signos de la edad, la melatonina a nivel tópico es el ingrediente que no puede faltar en tu rutina de noche. Este ingrediente nos ayudará a  bloquear los radicales libres y reparar el daño oxidativo. 

¿Te gustaría incorporar la melatonina en tu ritual de noche? ¡Atenta!

Aprovecha la noche para reparar tu piel:

1. Reserva unos minutos solo para ti

Lo primero que debemos hacer es encontrar ese momento al final de cada día en el que poder estar relajadas y reservarlo para nosotras.

Para empezar, podemos realizar algún ejercicio de relajación que libere las tensiones acumuladas durante el día, darnos un merecido baño relajante o aprovechar para hacer lo que más nos guste, que para eso es nuestro momento.

Lo más importante para cualquier rutina, es la perseverancia. Tanto si necesitas una rutina de noche para piel grasa, una rutina de noche para piel mixta o una rutina de día para piel seca, para poder apreciar los resultados, debemos ser constantes. Por eso es primordial encontrar ese ratito cada día, solo para nosotras. 

 2. Limpia bien tu piel

Para seguir con la rutina, el siguiente paso es una buena limpieza con un limpiador en aceite para liberar al rostro de las impurezas de la contaminación y eliminar así los restos de maquillaje u otros productos que hayan quedado adheridos a la piel.

¿Sueles notar tu piel reseca y tirante tras limpiar tu piel? Fíjate que el limpiador sea adecuado para tu tipo de piel. Por otro lado, aunque parezca una tontería, la toalla que utilices (y cómo la utilices) es crucial. Primero, usa siempre una toalla para el rostro distinta a la que utilizas para secar tus manos. Así, evitarás que la suciedad de las manos pueda afectar la salud de la piel del rostro. Finalmente, seca tu rostro a toquecitos, de manera suave. Así, evitarás irritar tu piel.

3. Relaja tu mirada

¿Hay algo mejor que un masaje tras un día sin parar? Este es el momento de relajar tu mirada y mimar tus ojos como se merecen. Muy probablemente, entre el trabajo, el móvil, el capítulo diario de tu serie favorita, y un largo etcétera; pases más de 8 horas delante de una pantalla todos los días. Son muchas, muchas horas, y los ojos lo notan. Para descongestionarlos, suavizar las líneas de expresión y refrescar la mirada, masajéalos con un contorno de ojos como Vital Eyes. Su fórmula con melatonina y cafeína contribuye a estimular las defensas antioxidantes de la piel y su aplicador efecto frío ayuda a activar la microcirculación, contribuye a descongestionar el contorno de los ojos y refrescar la mirada. Dedica unos minutos a masajearlos y notarás como la relajación invade tu cuerpo.

4. Es el momento del sérum

Tras cuidar tu mirada, aplica un sérum con melatonina como Flavo-C Melatonin. Tras un verano disfrutando al máximo, tu piel ha sufrido más daño oxidativo del habitual, así que un antioxidante será tu mejor aliado. 

Como hemos mencionado más arriba, la melatonina repara nuestra piel mientras dormimos, y disminuye el estrés oxidativo. Además, combinada con la vitamina C, forma una sinergia antioxidante. La vitamina C contribuye a estimular la síntesis del ácido hialurónico y del colágeno al mismo tiempo que reduce las manchas y aumenta la protección de la piel reforzando sus defensas.

5. Tus aliados antiaging: melatonina, carnosina y ácido hialurónico

Continuaremos nuestra rutina facial de noche aplicando un producto que proporcione hidratación a nuestra piel y nos ayude a reparar el daño recibido durante el día. 

Si quieres seguir una rutina completa, combina tu sérum con A.G.E. Reverse Night. Esta crema de noche, hidrata la piel en profundidad y proporciona una sensación de bienestar. Gracias a su fórmula que combina melatonina, ácido hialurónico y l-carnosina, actúa como reparador nocturno del estrés oxidativo diario y corrige los signos visibles del envejecimiento.

¿Conoces la l-carnosina? Es un dipéptido que se encuentra presente de forma natural en nuestro organismo. Su acción más importante es antiglicante, es decir, trabaja contra la glicación. La glicación es un proceso en el que las proteínas se unen a los azúcares circulantes provenientes de nuestra dieta.

La carnosina compite con las proteínas por la unión con estos azúcares circulantes  y, de este modo, permite reducir la glicación de las proteínas y la formación de AGEs, o productos de glicación avanzada. Estos AGEs acelerarán el envejecimiento y oxidación de la piel.

6. Y por último, un sueño reparador

Si sueles tener problemas para dormir o te despiertas cansada, te recomendamos que te dediques tiempo a ti misma para poder elegir el hábito que mejor se adapte a tu estilo de vida como por ejemplo leer o escuchar música relajante. Un buen descanso es básico para la salud de nuestra piel y para afrontar nuestro día a día con vitalidad.

Y recuerda, si crees que no tienes tiempo para realizar todos estos pasos, no te preocupes. Empieza incorporando uno a tu rutina habitual y poco a poco crearás tu propia rutina de noche.

 

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