Secretos de verano: 10 consejos para tomar el sol

Con la llegada del buen tiempo, nuestro deseo de salir a la calle, disfrutar del sol y vivir el verano se intensifica. Sin embargo, es importante preguntarnos: ¿cómo podemos hacerlo de manera segura?

En ISDIN queremos que vivas momentos inolvidables, por eso hemos preparado 10 tips para tomar el sol en verano que no puedes pasar por alto. ¡Toma nota, empezamos!

1. Mejores horas para tomar el sol

El sol nos aporta muchos beneficios, pero si queremos evitar complicaciones a largo plazo en la piel, debemos limitar el tiempo de exposición. Lo ideal es disfrutar de él en horas donde los rayos solares tengan menos fuerza, es decir, a primera hora de la mañana o al final de la tarde.

¿Quieres un truco? Fíjate en tu sombra. La clave para saber si es una hora óptima, ¡es que sea más larga que tú!

Es importante evitar la exposición solar, especialmente entre las 12 h y las 16 h, ya que durante este período de tiempo los rayos solares tienen una incidencia más directa sobre la Tierra. Piensa que, además de ser perjudicial para tu piel, también puede suponer un peligro para tu salud y llegar a provocarte dolor de cabeza, mareos o hasta una insolación.

ISDIN Hydroil fotoprotector solar para cuerpo

2. ¿Cuánto tiempo tomar el sol?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 20 minutos al día es suficiente para absorber unos niveles adecuados de vitamina D. No obstante, el tiempo depende de diferentes factores como la estación del año, hora del día y edad y fototipo.

Lo sabemos, una piel bronceada puede ser muy bonita, pero ¿sabías que el bronceado es la respuesta defensiva de la piel frente a la agresión que recibe de la radiación solar?

Pasar demasiado tiempo bajo el sol sin la adecuada protección puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel. ¿Te suena la palabra fotoenvejecimiento? ¡A eso vamos!

Si quieres broncear tu piel de manera segura, utiliza siempre fotoprotectores que protejan tu piel, pero aceleren el bronceado natural, como por ejemplo ISDIN HydroOil. Un fotoprotector bifásico de doble acción que ayuda a acelerar el proceso de bronceado gracias a su fórmula Pro-Melanin Technology, ¡potencia hasta un 63% el bronceado natural de la piel!

ISDIN HydroOil spray

¿Tu prioridad no es el bronceado? Entonces prueba HydroLotion, un fotoprotector de factor SPF 50 que protege tu piel del sol y la revitaliza gracias al compuesto de origen natural Chlorella Maris. Este gran aliado ayuda a evitar la destrucción de colágeno y elastina de tu piel, ¡algo esencial para ayudar a prevenir el fotoenvejecimiento!

3. Utiliza un buen fotoprotector solar

La calidad del protector solar puede marcar la diferencia: te recomendamos utilizar productos con respaldo científico y que hayan sido dermatológicamente testados. Para una piel protegida y radiante te contamos el secreto: productos con antioxidantes para defender a la piel de la oxidación causada por la radiación solar.

La clave está en escoger la textura que más te guste para que te apetezca ponértelo (y reaplicártelo cada dos horas).

No te arriesgues: renueva tus fotoprotectores

El móvil suena y de repente surge un plan improvisado. Nos ha pasado a todos, pero es importante que resistas a la tentación de salir de casa y usar fotoprotectores del año pasado si están abiertos. Estos productos podrían haber perdido su eficacia debido a condiciones de conservación inadecuadas, lo que aumenta significativamente el riesgo de sufrir quemaduras solares.

¡Si no han sido abiertos, adelante!

4. Escoge un fotoprotector solar según tu necesidad

La elección del fotoprotector solar se debe hacer en función de tus necesidades específicas y zona del cuerpo. Si tienes un fototipo alto (de piel oscura) puedes estar correctamente protegida con un SFP de 30, sin embargo, puedes tener más tendencia a la aparición de manchas. Y si tu fototipo es claro, con mayor tendencia a quemaduras o aparición de manchas y lesiones cancerosas, entonces deberás usar una protección más alta SPF 50 o SPF 50+.

Si tienes un problema en la piel, debes pedir consejo a tu dermatólogo acerca de cuál es el fotoprotector más adecuado para ti. Por ejemplo, si tienes alergia solar o queratosis actínica, será mejor utilizar un fotoprotector específico para ello.

El protector también debe ser el adecuado para cada parte de tu cuerpo. Al fotoproteger la cara siempre se deben escoger productos específicos indicados para ella. Como Fusion Water MAGIC, el nuevo fotoprotector facial de textura ultraligera y acabado sedoso.

Nuevo fotoprotector solar facial Fusion Water MAGIC ISDIN

Si lo que quieres es protegerte del sol y mantener un efecto buena cara, te recomendamos el fotoprotector con color Fusion Water Color. ¡Disponible en 3 tonos que se adaptan a tu piel!

5. Aplícate el fotoprotector solar correctamente

¿Sabes si estás aplicando la cantidad adecuada de fotoprotector? Según estudios científicos, en general, solo se emplea ¼ de la cantidad necesaria para garantizar su efectividad. Por lo tanto, es importante que apliques el fotoprotector de manera generosa y uniforme en tu piel, ya sea seca o húmeda si se trata de un protector wet skin.

Extender bien los productos es especialmente importante en los protectores en formato spray, como ISDIN Transparent Spray o Lotion Spray. Hay que aplicar la cantidad indicada en el envase y extenderla por toda la superficie expuesta al sol.

Recuerda también que debes aplicarte el protector solar media hora antes de tomar el sol y reaplicarlo cada 2 h, así como después de bañarte, sudar o secarte con la toalla.

ISDIN Wet spray fotoprotector para cuerpo

6. Protege las partes más sensibles de tu cuerpo

Aunque debes proteger todo tu cuerpo, hay zonas sensibles que necesitan un poquito más de cariño, como la cara, el cuello y el escote. Otras zonas fundamentales son los hombros y las manos, pero también las orejas y el empeine de los pies.

Son zonas a las que no solemos dar mucha importancia y nos olvidamos de proteger, a pesar de ser zonas que sufren mucho más la radiación solar directa.

7. ¿Está nublado? También hay que protegerse

Las nubes no son excusa para no protegerse. Si vas a la playa o a la calle en un día nublado, también deberás aplicarte el fotoprotector correctamente.

Piensa que las nubes dejan pasar más del 80 % de la radiación solar, con lo que puedes quemarte igual en un día nublado.

Si quieres saber cuál es el riesgo de quemaduras, puedes consultar el índice UV de tu ciudad, que es un indicador de la intensidad de la radiación ultravioleta en la Tierra.

8. Hidrátate bien y a menudo

Una buena hidratación es clave para llevar una vida saludable, pero en los días en los que tomamos el sol se convierte en algo esencial y muy importante, ya que el sol provoca una deshidratación progresiva en nuestro organismo que se intensifica cuando estamos bajo sus rayos.

Bebe agua abundantemente durante todo el tiempo que estés bajo el sol, de manera espaciada y a pequeños sorbos. Beber agua te ayudará a evitar un golpe de calor, mareos e insolaciones. Puedes alternarla con limonada o zumos, aunque siempre debes tener agua a mano. Además, ¡te ayudará a refrescarte!

En verano bebe mucha agua

9. Controla tus manchas

El sol del verano puede hacer que tus manchas y lunares cambien, por lo que debes llevar un autocontrol de las manchas y lunares de tu cuerpo.

No tienes que contar todas tus pecas, pero sí es importante controlar el número y tamaño de los lunares que tienes, sobre todo para poder detectar cambios y posibles melanomas. La técnica del “ABCDE” te será útil para ver qué cosas debes tener en cuenta al mirar tus lunares.

Por eso, si tienes manchas o lunares y te vas a exponer al sol, un extra de protección no está de más: para ayudar a prevenir manchas, elige Spot Prevent; para ayudar a corregir manchas, Active Unify Color.

Si ves alguna irregularidad o algún cambio en el color, la forma o el tamaño de tus manchas o lunares, consulta con tu especialista lo antes posible.

10. Cuida tu piel al volver a casa

Al volver de la playa, tu piel estará deteriorada por el aire, la sal del mar o el cloro de la piscina. Dale un respiro dándote una ducha sin jabones fuertes y aplicando después una crema hidratante que la nutra, alivie y refresque después de la exposición solar.

También puedes aplicarte un after sun como ISDIN After Sun Lotion, que ayuda a calmar, refrescar e hidratar tu piel irritada por el sol mientras evita su descamación y prolonga el bronceado gracias a su contenido en Pantenol, Mentol y Camomila.

En cualquier caso, ¡nunca tomes el sol sin protección! Por último, te presentamos algunas recomendaciones adicionales que puedes poner en práctica para evitar quemaduras solares. ¡Toma nota y cuídate!

  • Usar gafas de sol con protección ante los rayos UV.
  • Utilizar sombrero o gorra (sobre todo en personas con calvicie).
  • Proteger tus labios con protectores solares labiales.
  • Taparte con una sombrilla.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

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Nuestro homónimo encarna el espíritu de abrazar la vida y todas sus maravillas. Como periodistas especializaciones en la salud y bienestar de la piel, exploramos temas que vigorizan los sentidos y mantienen viva la curiosidad. Creemos que una piel radiante es el resultado de un cuerpo y una mente saludables. Tejiendo belleza con ciencia, nuestro objetivo es inspirarte a vivir joven en cada edad.