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¿A qué nos referimos con salud íntima de la mujer?
Con salud íntima nos referimos al cuidado y protección de la zona íntima íntima de la mujer para mantener la flora íntima en equilibrio, libre de infecciones e irritación.
¿Por qué es importante el cuidado de la zona íntima en las mujeres?
El cuidado de la salud íntima de la mujer con los productos adecuados y específicos para ello, ayuda a mantenerla en equilibrio y evitar infecciones, picor, incomodidad e irritación.
La zona íntima femenina es completamente única y diferente al resto de zonas del cuerpo de la mujer. Destaca por tener un nivel de humedad muy elevado y unas condiciones concretas de acidez de pH y temperatura. También cuenta con la llamada microbiota vaginal, formada por microorganismos en equilibrio que forman la barrera de defensa y protección de la zona íntima.
Si la microbiota vaginal no está en equilibrio puede comportar una sobrepoblación de microorganismos que puede conllevar infecciones por bacterias u hongos. Estas suelen cursar con irritación, picor o prurito; manifestaciones que llegan a ser muy incómodas para la mujer cuando los padece. Según estudios médicos, tres de cada cuatro mujeres sufren una infección vaginal en su vida y más de la mitad contrae entre dos y cuatro infecciones al año, siendo más comunes en la edad fértil.
El desequilibrio de la flora vaginal puede ser causado por varios factores, como una higiene inadecuada de la zona íntima, el estrés, los desequilibrios hormonales, el exceso de humedad, el rasurado excesivo de la vulva o algunas enfermedades (como la diabetes).
¿Cómo mantener la salud de la zona íntima de la mujer?
Para mantener en perfectas condiciones la zona íntima de la mujer es crucial adoptar unos buenos hábitos de higiene e hidratación. Y es que, la sequedad de la zona vulvar, además de provocar incomodidad, también puede alterar la función protectora de la piel.
Mantener el equilibrio del pH es fundamental para garantizar una correcta salud íntima de la mujer. Por esta razón, no vale cualquier gel o jabón para la higiene de la zona. Un gel específicamente formulado para la zona íntima de la mujer ayuda a eliminar el picor y neutralizar olores. Si además, contiene ingredientes como el ácido láctico y prebióticos, ayudará a reforzar la flora beneficiosa.
En momentos más vulnerables, como por ejemplo durante el embarazo, la menopausia, episodios de elevado estrés o durante la toma de antibióticos, puedes consultar con tu médico o farmacéutico la posibilidad de reforzar la protección íntima con la toma de probióticos orales. Estos son especialmente eficaces en mujeres con un historial recurrente de infecciones íntimas.
¿Cómo debe ser la rutina de limpieza y cuidado de la zona íntima de la mujer?
En primer lugar, es fundamental limpiar la zona íntima con productos específicamente formulados para ello. El objetivo es que el producto limpie la zona pero también que ayude a prevenir la proliferación de gérmenes, que pueden dar lugar a irritación e infecciones. Además, el limpiador íntimo debe proteger también la microbiota vulvar beneficiosa, de manera que se mantenga en total equilibrio. ¡Eso sí! Menos es más: evita lavar la zona excesivamente ya que puede desequilibrar la zona.
Descubre cómo limpiar correctamente tu zona íntima en solo tres pasos:
- Realiza la higiene íntima durante la ducha.
- Es muy importante que limpies la zona siempre de adelante hacia atrás, para evitar que microorganismos o restos de suciedad de la zona anal pasen a la zona íntima y puedan alterarla. ¡Toma estas medidas también cada vez que te limpies después de ir al baño!
- Limpia solo los genitales externos: la zona genital interna tiene sus propios mecanismos de protección y regeneración. Es recomendable que no limpies la zona con esponjas, estas pueden acumular bacterias y gérmenes que, si penetran en la zona íntima, pueden ser muy difíciles de eliminar.
- Tras limpiar y aclarar la zona, es crucial secarla correctamente, con el fin de evitar un exceso de humedad que podría conllevar irritación.
Después de la limpieza íntima, no es recomendable que uses desodorantes íntimos. Estos productos pueden estar formulados con ingredientes como el alcohol, pudiendo comportar episodios de sequedad e irritación de la zona. También es recomendable que elijas ropa interior de algodón, una fibra textil que facilita la transpiración y evita el exceso de humedad en la zona íntima.
Cuidados de la salud íntima en momentos específicos:
Durante la menstruación: para evitar infecciones pon un especial cuidado con la higiene íntima, sobre todo en lo que se refiere al cambio frecuente de tampones o compresas.
Durante el embarazo: los cambios hormonales que tienen lugar en el embarazo pueden alterar el pH de la zona vaginal, lo que puede conllevar cambios en la microbiota vaginal, picor e irritación. Una correcta higiene íntima te ayudará a mantener a raya las infecciones vaginales.
Durante la menopausia: es un momento en el que se produce una disminución de la cantidad de flujo vaginal, además de otros cambios en la flora. Esto puede comportar episodios de sequedad e infecciones, por lo que es fundamental llevar a cabo una correcta higiene y posterior hidratación de la zona íntima.
¿Qué productos necesito para el cuidado de la zona íntima?
Elige productos de limpieza específicamente formulados para la zona vulvar con agentes limpiadores neutros que no la alteren y mantengan la hidratación.
Es muy importante visitar a tu ginecólogo anualmente para evitar posibles problemas y patologías. Tu médico o farmacéutico serán también quienes te recomienden la posibilidad de usar a diario un producto hidratante en crema que te ayude a mantener la hidratación de la zona y evitar episodios de sequedad.